Corren buenos tiempos para la inteligencia artificial. El mercado tecnológico, tan ávido siempre de nuevas “corrientes”, ha descubierto en el desarrollo de la inteligencia artificial una bandera para seguir mostrando innovación. Sin embargo, lo que es hoy moneda de uso común, no lo era tanto hace unos lustros. Casi tres acumula el sueño de Miquel Montero, un ingeniero y científico de datos, que creyó que es posible desarrollar un cerebro para un humanoide. Una tarea a la que sigue aplicado y que ha permitido, por el momento, el desarrollo de un software de inteligencia artificial. Así nació en 2014 Atomian, la compañía que acogió los aplicativos que materializaron el inteligente desarrollo. Una compañía que desde el pasado 1 de enero ha arrancado una nueva etapa con un claro objetivo: cristalizar el sueño en negocio rentable.
El nuevo capítulo que quiere escribir Atomian requería de una estructura diferente; lo que ha desembocado en el nombramiento de Beatriz Cabrera como CEO de Atomian, lo que permitirá a Miquel Montero centrarse en el desarrollo tecnológico. “Las aplicaciones que cristalizaron la tecnología estaban listas para su comercialización”, explica Cabrera. Hasta ese momento, y amparado por sucesivas rondas de financiación, Montero había puesto todo su empeño en desarrollar la tecnología aplicándola, bajo el formato de proyectos piloto.
La aplicación principal de este desarrollo artificial es su capacidad para leer documentos, entendiendo perfectamente su contenido y extrayendo los datos necesarios para responder, en lenguaje natural, a las preguntas que les hacen los usuarios. Estos proyectos iniciales, que se realizaron en el ámbito de la sanidad pública, permitían a los médicos obtener datos acerca de sus pacientes, con estadísticas certeras que les permitían aplicar un mejor diagnóstico.
No todos los software de inteligencia artificial basan su desarrollo en el mismo “método”. Cabrera especifica que mientras otros desarrollos están vinculados con el machine learning, los aplicativos de Atomian están basados en la computación cognitiva. Una opción que le permite superar el “techo” que tienen por el momento los desarrollos que van de la mano del machine learning. “Sucede que en el caso de estas aplicaciones, cuando se enseña a una máquina, por ejemplo, un millón de fotos de gatos para que sea capaz de aprender a reconocer este animal y a pesar de ello, puede equivocarse; falla algo en este desarrollo, teniendo en cuenta que en el caso del aprendizaje de los humanos esto se hace de forma mucho más rápida y, sobre todo, mucho más certera”, especifica. “Algo que no sucede si la base del desarrollo es la computación cognitiva”.
A medida que se le adjuntan documentos o bases de datos, el software va aprendiendo. Algo primordial si se quiere aplicar, de manera adecuada y certera esta inteligencia a segmentos concretos. “Hay que enseñarle el lenguaje específico del área en el que se va a aplicar: medicina, legal, etc.”. Es el único camino para que entienda los documentos que se le adjuntan y dar respuestas precisas a lo que se le pregunta. “En lenguaje natural: el usuario pregunta aquello que desea saber y el software le contesta”.
Cartera de productos
Beatriz Cabrera ha diseñado un plan estratégico que ya ha empezado a aplicar desde el pasado mes de enero. Fundamental ha sido el refuerzo de la plantilla, integrada a principios de año por 11 personas, y que se va a incrementar con profesionales relacionados con la ingeniería. Para ello ha cerrado una ronda de financiación que le proporcione el músculo necesario para ejecutar el plan. “Y empezar a encontrar una rentabilidad a los potentes desarrollos”. La base, lógicamente, es la oferta, “muy diferenciadora”, insiste Cabrera.
Dos son los productos troncales: Atomian Highlight y Atomian Discover.
El primero permite la extracción de datos, estructurándolos, para manejarlos como los usuarios deseen. “Es una aplicación con muchas áreas y segmentos en los que puede encajar”, explica. Uno de ellos es, sin duda, el segmento vinculado con las actividades legales: despachos de abogados, notarías, registros, etc. “Extraer los datos de manera automática, en lugar de a través de mecanismos manuales, ahorra costes y tiempo para estas empresas que manejan un volumen ingente de datos y documentos”.
Por su parte, Atomian Discover responde a una herramienta de inteligencia de negocio cognitivo. “Además de adjuntar toda la información que la empresa desee analizar y consultar, el software es capaz de contestar a las consultas que se le requieren”, especifica. Un software que también aplica a cualquier tipo de empresa y, dentro de cada una de ellas, a cualquier departamento. “En las empresas donde lo hemos aplicado, algunos usuarios han reconocido que tiene un carácter adictivo”, explica Cabrera. “El usuario, observando los resultados, no puede dejar de hacerle preguntas. La respuesta es inmediata lo que permite a los responsables adoptar decisiones de manera rápida en base a sus respuestas, basadas en la información que se le ha adjuntado”.
Junto a este dúo, la compañía ha desarrollado Atomian Medical Records, que integra las funcionalidades de ambos y que está diseñado para que sirva especialmente para el área médica (hospitales, aseguradoras, etc.), aunque su aplicación se extiende a cualquier otro apartado. Por último, la marca cuenta con Atomian Clinical Research, que se basa en Atomian Highlight, estructurando datos para permitir su análisis.
Desarrollo de la vía del canal
El desarrollo de los “pilotos” ha permitido a la empresa comprobar la potencia de las herramientas y, sobre todo, iniciar el desarrollo de su imagen de marca. Ya cuentan con seis proyectos en marcha. El primigenio, desarrollado con Atomian Discover, arrancó el pasado mes de septiembre, aplicado a una multinacional alemana centrada en el sector automovilístico. Cabrera asegura que su aplicación ha sido un éxito y ya están pensando extender su uso. “Han comprobado, en un corto plazo de tiempo, el retorno de la inversión de la herramienta”.
Aunque los proyectos desarrollados entre 2014 y 2018 estaban centrados en el área de la salud, donde su potencial es enorme, ahora la vía prioritaria es la comercialización de Atomian Discover, con la que ya tienen abiertos tres proyectos más; y Atomian Highlight, en áreas vinculadas con asuntos legales; un apartado que maneja una enorme cantidad de datos. “Al ser una herramienta cognitiva, supone una enorme diferencia con lo que hay en el mercado, que son productos con prestaciones muy sencillas”. Se trata, en todo caso, del mercado de las medianas y grandes empresas, que son la que cuentan con muchos datos y con la necesidad de gestionarlos.
Para acercar su propuesta al mercado, Cabrera defiende una estrategia que descansa en el trabajo con un ecosistema de socios. La búsqueda de los mismos se basa en su perfil de compañías que desarrollan el mercado de las aplicaciones de inteligencia de negocio. Ya tienen identificada una decena de compañías. “En algunos casos le servimos de complemento a su oferta en el apartado de la inteligencia artificial, en el que trabajan con Microsoft o SAP; y en otros casos, suponemos la primera herramienta que tienen en este apartado”.
La rentabilidad va a marcar la senda con el canal. “Son estas empresa las encargadas de crear los repositorios de los datos, básico para llevar a cabo el análisis de manera adecuada”, explica. “Posteriormente, llevan a cabo la posventa, además de la instalación de la herramienta”.
A pesar de ser una startup, que acaba de iniciar su aventura “oficial” en el mercado tecnológico, los objetivos son ambiciosos: se quiere alcanzar una facturación de 3,5 millones de euros en 2020 y este año van a iniciar un plan de internacionalización, que les llevará a Inglaterra y Estados Unidos, y que estará basado en el trabajo con socios en estas zonas.