El próximo día 9 de septiembre estaba previsto el lanzamiento en España del nuevo smartphone de Samsung: el Galaxy Note7. Este teléfono inteligente se presentaba como un dispositivo de pantalla grande, diseñado tanto para el ocio como para las tareas profesionales, que combinaba la tecnología de escritura S Pen con otras características avanzadas como la tecnología de seguridad Knox, resistencia al agua y funciones para el entretenimiento. Sin embargo, algunos de los problemas generados con algunas unidades —que han sufrido distintos incidentes—, han llevado a la compañía a suspender las ventas.
En un comunicado, Samsung ha señalado que «en respuesta a las incidencias recientemente reportadas acerca del nuevo Galaxy Note7, hemos realizado una investigación pormenorizada y hemos detectado un problema en las células/celdas de las baterías».
El fabricante ha subrayado que, hasta el 1 de septiembre, se habían registrado 35 incidencias a nivel mundial y está inspeccionado las baterías con sus proveedores para detectar las partidas afectadas. Por todos estos motivos y con la intención de garantizar la seguridad de sus clientes, el fabricante ha «decidido suspender las ventas del Galaxy Note7», según reza en el comunicado.
La compañía coreana tiene previsto sustituir los equipos afectados por otros nuevos y reitera su compromiso con sus clientes y partners para garantizar la calidad de sus productos. «Somos conscientes de las molestias que todo esto puede ocasionar en el mercado, pero era necesario para garantizar que Samsung siga ofreciendo productos de la máxima calidad a sus clientes. Estamos trabajando estrechamente con nuestros partners para asegurar que el proceso de sustitución sea lo más cómodo y eficaz posible».