Cambio de faz pero no de mensaje. Pilar Alegría, actual ministra de educación y formación profesional, cumplió con su intervención en el 35º Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones, defendiendo el valor de la educación como vía para la transformación de las sociedades; ahora más que nunca. “Es una ocasión única para la recuperación, para crear puestos de trabajo. Nuestros jóvenes necesitan un futuro”. Unos retos que “no pueden resolverse sin el sistema educativo; y no solo el universitario”. Tal y como también hacia su predecesora en el cargo, Isabel Celaá, defendió la necesidad de afrontar una reforma educativa que promueva nuevas formas de aprender. “El conocimiento científico, como se ha demostrado en esta crisis, es el motor social y económico de las sociedades”. Por tanto, hay que transformar “el qué y el cómo; y, sobre todo, el para qué se aprende”. Se deslizaba así uno de los principales mantras de la llamada ley Celaá. “La educación ya no es solo una acumulación de datos. Se trata de aplicar los conocimientos para solucionar problemas concretos”.
De nuevo, la FP
La reivindicación de la Formación Profesional es otro tema recurrente para los responsables del ministerio. Esta ruta educativa, que lleva varios años alimentándose de nuevas materias (de los 15 nuevos cursos de especialización, 8 tienen sabor TIC), parece que va a encontrar, al fin, meta en el próximo consejo de ministros del 17 de septiembre, con la presentación por parte de la lideresa de la nueva ley de la FP. “Es un proyecto de país”, calificó. “La transformación del modelo productivo depende de la reforma de la FP. Impulsarla es la puerta de entrada para una economía más moderna y para reducir el paro juvenil, que alcanza el 38 %”.
Casi la mitad de los nuevos empleos que se requerirán, recordó, exigirán titulaciones medias, que podrán cubrirse gracias a esta vía. Para lograrlo los más de 2.200 millones de euros desembolsados desde 2018 cuando arrancó la reforma y el crecimiento del 20 % en el número de titulaciones a disposición del alumnado. “Se han convocado más de 120.000 nuevas plazas en este curso, que se elevarán hasta las 200.000 en 2024; con el 25 % de las mismas vinculadas con las TIC”.
Y más allá de la FP
Junto a la reforma de la FP, Alegría incidió en el plan para aumentar las competencias digitales (en España el 46 % de la población carece de las más básicas) y en la necesaria modernización y digitalización del ciclo educativo de 0 a 3 años. “Además de las competencias digitales de los docentes y el acceso de los alumnos a las tecnologías es muy importante la creación de espacios para potencias las nuevas metodologías de enseñanza y el desarrollo de la creatividad, la comunicación, la colaboración y el pensamiento crítico”. La inversión de 1.700 millones de euros será la vía monetaria para lograrlo.
No falto la referencia a la mujer. “Es imprescindible contar con el talento femenino para impulsar la economía digital”, concluyó. “Sería un completo disparate desperdiciar la mitad del talento con el que cuentan las sociedades”.