La generalización y proliferación de aplicaciones en la nube que utilizan las empresas es una realidad, según se desprende del nuevo informe “Netskope Cloud and Threat Report: Cloud Data Sprawl”, publicado y elaborado por Netskope. De hecho, según apunta el informe, en una empresa con entre 500 y 2.000 usuarios que cargan, crean, comparten o almacenan datos en 138 aplicaciones diferentes, se ha incrementado en un 35 % desde principios de 2022 y utilizan una media de 1.558 aplicaciones distintas en la nube cada mes.
Además, respecto del uso de aplicaciones personales e instancias personales según apunta el estudio más de 1 de cada 5 usuarios (22 %) cargan, crean, comparten o almacenan datos en aplicaciones e instancias personales no gestionadas, como Gmail, WhatsApp, Google Drive, Facebook, WeTransfer y LinkedIn.
«Las aplicaciones e instancias personales son especialmente preocupantes, ya que los usuarios mantienen el acceso a los datos almacenados en esas instancias incluso tiempo después de haber abandonado una organización. Las medidas de seguridad proactivas— especialmente los controles de políticas que limitan el acceso a los datos sensibles solo a los usuarios y dispositivos autorizados y evitan que los datos sensibles se carguen en apps personales e instancias personales— pueden ayudar a reducir los riesgos de pérdida o exposición de datos sensibles», explica Ray Canzanese, director de Investigación de Amenazas de Netskope Threat Labs.
El estudio apunta a que las organizaciones utilizan muchas aplicaciones con funcionalidades que se solapan. De las 138 apps para las que una empresa con 500-2000 usuarios carga, crea, comparte o almacena datos, hay una media de 4 apps de correo web, 7 de almacenamiento en la nube y 17 de colaboración. Este solapamiento puede dar lugar a problemas de seguridad, como errores de configuración, desviación de políticas y políticas de acceso incoherentes, según Netskope.