Que la sostenibilidad y la economía circular “están de moda” es incuestionable. Sin embargo, en aquellas compañías en las que forman parte de su ADN empresarial, estos conceptos no son nuevos. En Canon son parte del éxito de una trayectoria de más de 80 años. Somos una empresa líder en soluciones de imagen, con presencia en diferentes sectores y ámbitos, tanto desde una perspectiva empresarial como de gran consumo. Por tanto, la economía circular lleva muchos años presente en nuestra actividad.
Si pensamos en todo el ciclo de vida de nuestros productos, el primer compromiso de la organización con la economía circular es la inversión en I+D+i, que asciende a aproximadamente al 8 % sobre las ventas (2.600 millones de euros). Esta inversión se concreta en iniciativas de ecodiseño (productos y embalajes más compactos y ligeros con materiales reciclados y reciclables) así como en incrementos de eficiencia y disminución de residuos en nuestras plantas de producción.
En lo que respecta a la comercialización de los equipos profesionales, Canon ofrece desde hace años la modalidad de servicios gestionados de impresión, en los que el cliente paga por las impresiones realizadas y el mantenimiento de los equipos sin necesidad de adquirirlos. Esta fórmula resulta muy beneficiosa para ambas partes ya que no sólo se optimizan recursos sino que, además, se consume papel de forma más “inteligente” y productiva. De forma indirecta supone una reducción del impacto ambiental ya que se incrementa la vida útil y las posibilidades de uso de estos equipos.
Como fabricantes, somos conscientes de la responsabilidad que tenemos de gestionar nuestros equipos al final de su vida útil. En aras de cumplir con este compromiso, Canon forma parte de Ecofimática, un sistema colectivo al que contribuimos económicamente para garantizar que las retiradas de equipos que gestionamos, aparte de ser gratuitas y eficientes para nuestros clientes, son trazables y podemos garantizar el destino adecuado de las mismas. Adicionalmente, estamos en un proceso de búsqueda constante de nuevas vías de reciclaje y reutilización, como por ejemplo:
- La venta a nuestro canal de distribución permite alargar la vida útil de los equipos. El canal aprovecha esta segunda vida, lo que se traduce en mayor eficacia y sostenibilidad.
- La refabricación. Algunos modelos son enviados a la factoría de Canon en Alemania, donde son sometidos a un proceso de refabricación integral en el que se desmontan y se ensamblan de nuevo, sustituyendo todas las piezas expuestas a desgaste (estén o no desgastadas); después el disco duro se formatea y el software se actualiza. Este proceso garantiza la misma calidad y vida útil que el resto de los equipos Canon. En 2019, nuestra fábrica de Alemania ha obtenido la certificación BS-8887-220:2010, lo que significa que este proceso garantiza los más altos estándares de calidad. De hecho, tienen la misma calidad y garantía de un equipo de última generación. Existen claras ventajas desde el punto de vista ambiental: se ahorran recursos naturales y hasta un 80 % de emisiones de CO2 respecto al proceso de fabricación de un equipo nuevo (este ahorro dio nombre a esta gama de productos: EQ80). Todo esto, sumado a un precio más competitivo en mercado que un equipo de última generación, convierten a los EQ80 en un ejemplo claro de iniciativa de éxito circular.
En definitiva, gestionamos el 100 % de nuestro parque de máquinas al final de su vida útil garantizando que, o bien son gestionadas a través de un esquema de reciclaje con todas las garantías posibles para nuestros clientes, o bien son reutilizadas para una segunda vida útil.
Reciclando en todas las fases del proceso de impresión
El reciclaje no sólo es factible en los equipos de impresión. En el caso de los cartuchos fuimos la primera compañía del sector en lanzar en 1990 un programa gratuito de recogida de consumibles gastados que este año celebra 30 años de historia. Los cartuchos son enviados a una factoría Canon que recicla todos sus componentes con una tasa de destino a vertedero igual a 0. Fue en su día una apuesta pionera y ha demostrado ser de gran valor añadido para nuestros clientes (https://www.canon.es/recycling/).
Además, financiamos el sistema colectivo de recogida de cartuchos Tragatóner / Tragatinta de forma que nuestros clientes pueden optar gratuitamente a este sistema, que garantiza la reciclabilidad de los consumibles una vez son desechados.
Nuestro compromiso es claro: seguimos buscando nuevas vías de circularidad de nuestros equipos y consumibles. El momento actual es apasionante pero no olvidemos los 30 años de historia recorrida en este camino que constituyen el mejor activo para afrontar nuevos retos.
Gema Escudero
directora de sostenibilidad para la región sur de Europa de Canon