La nube seguirá siendo una de las protagonistas de la transformación digital de las compañías en un 2024 en el que las empresas seguirán impulsando sus estrategias digitales y en el que el gasto tecnológico crecerá un 8 %, según predice Gartner. IPM, a Ricoh Company señala que en 2024 los entornos híbridos seguirán predominando al permitir a las empresas beneficiarse de las ventajas de la nube.
Para Raúl Coria, Cybersecurity & Cloud Product manager de la compañía, estos entornos permiten elegir la mejor ubicación de las aplicaciones y cargas de trabajo en función de sus necesidades y la criticidad de sus datos. ¿La clave? Una buena hibridación entre ambos entornos, responde. Aunque las empresas necesitan actualizar sus infraestructuras digitales si quieren conseguir la agilidad que necesitan, señalan desde la organización. Y esto afecta a los modelos de desarrollo, entrega y actualización de las aplicaciones.
El desarrollo de software evoluciona hacia plataformas de Kubernetes para obtener mayor agilidad y precisión, así como para facilitar las actualizaciones. “Las organizaciones que no se adapten a este modelo corren el riesgo de quedar obsoletas y sin cobertura», señala Coria.
La automatización y la IA seguirán jugando un papel primordial. La primera a la hora de conseguir una mayor eficiencia de las operaciones. La segunda impactando en la infraestructura tecnológica. En la nube, concretamente, desde IPM consideran que es fundamental para su adopción y desarrollo por su capacidad de escala y la capacidad de acceso a modelos preentrenados que proporciona.
Todo ello “aderezado” con la ciberseguridad, cuya inversión seguirá creciendo ante el panorama de amenazas existente, con un enfoque zero trust y un modelo SASE, argumenta David López, Cybersecurity Product specialist de la compañía.