En esta semana en la que se celebra el día de la mujer el próximo 8 de marzo, Ángeles Delgado, presidenta de Fujitsu en España, Portugal y Latinoamérica, recuerda que, poco a poco, la tasa de empleo de las mujeres va creciendo, así como su participación. “En el segmento TIC se nota en los puestos de dirección”, resalta. “Aunque no es suficiente”.
En el caso concreto de Fujitsu, la mujer es muy importante. “Promovemos intensamente el acceso al empleo y la promoción profesional”, explica. En los dos últimos años, ha habido un 20 % de crecimiento femenino en puestos de responsabilidad y en la actualidad más de un 30 % son mujeres en el comité de dirección. “Cada vez más en Fujitsu cubrimos puestos de responsabilidad con mujeres y sí vemos el cambio en nuestra organización”, remata.
Se han cumplido 40 años de la expresión “Techo de cristal” que señalaba los frenos que tenían las mujeres para acceder a los puestos de poder. Siendo positivas, ¿qué cree que se ha conseguido en los últimos años en este apartado en el segmento tecnológico?
Los datos indican que vamos mejorando en líneas generales y especialmente en los puestos de alta dirección en el mundo de las TIC, aunque claramente no es suficiente. Hay síntomas muy alentadores, como los datos ofrecidos por la UE, donde el crecimiento de la tasa de empleo de las mujeres y su creciente participación va en ascenso. Para continuar en esta línea debemos fomentar el emprendimiento, ya que ahora mismo solo el 40 % de los que deciden emprender son mujeres. Hay que trabajar en esta dirección, tanto empresas y gobierno como nosotras mismas.
Según el FMI la brecha de género tardará, al menos, 100 años en eliminarse. ¿Está de acuerdo con esta “esperanzadora” previsión? ¿Cuál es el principal reto que se debería conseguir?
Lo más importante es que las mujeres no se pongan trabas a sí mismas. Tenemos que pensar de forma diferente e ir a por todo aquello que nos enriquezca. Hay que ponerse metas y luchar para conseguirlas. Si lo hacemos, reduciremos esta brecha eterna de los 100 años. Y cómo no; a esto hay que sumar dos elementos claves: el acceso al empleo y la promoción profesional.
Según el estudio “Maternidad y trayectoria profesional”, llevado a cabo por Ordesa y el IESE en 2017, además de barreras externas, hay frenos “autoimpuestos” que se identifican con la inseguridad, el miedo al fracaso y la falta de formación en competencias STEM (ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas). ¿Cómo se puede romper con estas barreras? ¿Las “nuevas” generaciones vienen más preparadas para hacerlo?
En el caso de la conciliación a veces resulta algo complicado, pero para ello hay que añadir por parte de las organizaciones dos elementos claves: flexibilidad y excelentes tecnologías. Hay que trabajar, disfrutar y ampliar el conocimiento de lo que se hace. Y apoyarnos enérgicamente en las tecnologías para poder tener un trabajo más flexible que nos permita conciliar la vida laboral con la familiar y promover un equilibrio en esta línea.
En cuanto a las nuevas generaciones su integración total casi natural en las TI va a ser muy decisiva. Hasta ahora las tecnologías de la información eran para un mundo masculino, porque había pocas mujeres que estudiaran una ingeniería, ahora todo es diferente. Por ello, es importante trabajar en todos los órdenes sociales para que haya más participación de mujeres en carreras STEM que van a ser muy demandas en el futuro. La educación temprana en el gusto por estas materias es fundamental para que las mujeres orienten su formación hacia estas disciplinas.
Cada vez más en Fujitsu cubrimos puestos de responsabilidad con mujeres y sí vemos el cambio en nuestra organización. Trabajamos día a día para integrar la perspectiva de igualdad en todas nuestras políticas, sin olvidarnos de potenciar el talento a través de nuestros programas internos.
La formación es clave. Sin embargo, y a pesar de que según el informe de la OCDE, “¿Cómo va la vida en España?, las mujeres tienen un 8 % más de probabilidades que los hombres de haber finalizado los estudios de segundo ciclo de educación o de educación terciaria, y las chicas de quince años obtienen puntuaciones similares a los chicos en las pruebas de competencias cognitivas; cuando se llega al mercado laboral, las mujeres tienen un 18 % más de probabilidades que los hombres de estar desempleadas, y casi el doble de probabilidades de trabajar en un mal empleo mal pagado. ¿Qué falla entonces? ¿Qué factores marcan el cambio?
Nuestra incorporación tardía al mercado laboral nos penaliza. Si nos fijamos en el Ibex 35, sólo 1 de cada 5 son mujeres en puestos de Administración. Desde edades tempranas debemos trabajar en las aulas. Hay que hacer que las niñas disfruten con las matemáticas y las ciencias y eso tiene que ser una prioridad en el programa educativo. Los modelos de referencia son importantes y hay que buscarlos en los entornos más cercanos y en la sociedad. Aún recuerdo una iniciativa de la Xunta de Galicia en la que varias mujeres del mundo de las TIC pudimos compartir nuestra experiencia con niñas en edad adolescente. Todo empieza en la familia y en las aulas y por ello, hay que tener una visión a largo plazo. Los cambios de los estereotipos cuestan y hay que fomentar la ambición en las propias mujeres, para crear iniciativas consistentes y sostenibles que estoy convencida darán sus frutos a corto y largo plazo.
En el caso de su empresa, ¿qué iniciativas concretas se han puesto en marcha para favorecer la diversidad en materia de género? ¿Está a favor de políticas de discriminación positiva?
En Fujitsu, no sólo en España, sino a nivel mundial la importancia de la mujer es crucial. Nosotros promovemos intensamente el acceso al empleo y la promoción profesional. Entre las iniciativas que impulsamos está una importante apuesta por la conciliación de la vida profesional y familiar. Desarrollamos programas para esto, donde las TI son fundamentales como es el caso del teletrabajo. Invertimos mucho en formación y en nuestro programa de talento, del que hemos cumplido la octava edición, el 25 % son mujeres en todas las elecciones celebradas. En los dos últimos años, hemos tenido un 20 % de crecimiento femenino en puestos de responsabilidad y ahora mismo en nuestro comité de dirección más de un 30 % somos mujeres. Diseñamos un entorno laboral que reconoce la igualdad entre hombres y mujeres, igualamos competencias, atributos y conocimientos. Tenemos una formación específica y concreta para mujeres, sobre liderazgo y marca personal, y también nos hemos sumado a la iniciativa Woman´s Panel Pledge por la que como empresa nos comprometeos a no asistir a ningún evento como ponente si en el mismo no hay alguna mujer como speaker.
Es nuestra manera de entender esto y lo ponemos, sin lugar a dudas, en práctica en cada una de nuestras iniciativas.