Desde el pasado 1 de octubre, el negocio x86 de IBM ya está incluido en el portafolio de Lenovo. Una oficialidad que en el caso de la filial ibérica ha tenido al 1 de enero como fecha de vigencia. Isabel Zárate, flamante directora de servidores y almacenamiento de Lenovo Iberia, no dejó pasar ni un segundo para dejar claro el término que va a guiar la estrategia de la marca en estos primeros meses: la continuidad. “Hacia el cliente y hacia el canal”, puntualizó.
Zárate, lógicamente, era la responsable de esta línea en IBM; por tanto, la sinergias las tiene claras y también por qué Lenovo se ha adueñado de este negocio. “Quiere seguir creciendo en línea con la actual estrategia de PC Plus”, razonó. “Y el servidor es clave”.
La oferta que aterriza convivirá, sobre el papel en completa armonía, con los tradicionales ThinkServer ya adquiridos a IBM hace una década. “No hay ningún punto de solapamiento”, aseguró. “Mantendremos, al menos durante un año, ambas marcas”. La ex-oferta de IBM alcanza desde una gama alta o los dense systems, hasta los sistemas integrados como los PureSystems o los más tradicionales sistemas en rack y torre. “Y no sólo servidores, se nos abre una enorme oportunidad con los sistemas de almacenamiento, las redes y el backup”.
El gran reto de Zárate es mantener el actual canal de distribución de estos equipos que está cifrado en 680 distribuidores. “Hemos respetado todos los compromisos que teníamos con el canal. Todo el proceso ha sido completamente transparente”, aseveró. Un proceso en el que asegura que no se han producido bajas en este grupo.
Clave también en estos meses ha sido el respeto del desarrollo del road map de producto. “Contamos con la plataforma x86 más fiable del mercado. Ahora somos capaces de cubrir todas las necesidades que tienen las pymes”. No olvidó recordar las enormes oportunidades que aparecen con las ventas cruzadas, “sobre todo en materia de almacenamiento”.
Aunque en el último año el negocio de servidores de Lenovo ha entrado en una fase de mayor ritmo (Juan Chinchilla señalaba que se han logrado vender 1.000 servidores en el último trimestre), sigue siendo la asignatura pendiente desde hace tiempo. Más en un mercado, siempre complicado, que decreció en 2013 un 2,3 % en España y que el pasado año consiguió auparse un 7 %. La “nueva” responsable, sin embargo, se mantiene confiada y recuerda que las expectativas de la marca a nivel mundial se sitúan en lograr 5.000 millones de dólares en un primer año. España no tiene por qué desentonar.