El 49 % de los responsables de TI españoles confirma que la ciberseguridad no es una prioridad para la alta dirección de las empresas. Este dato se desprende del estudio sobre “El estado de la Ciberseguridad-Compromiso de la Dirección” realizado entre organizaciones de más de 250 empleados en todo el mundo, incluyendo el mercado español. Este desinterés es una constante en la media global, aunque en España es superior a otros países como Francia (40 %) o Alemania (44 %).
El informe destaca también que esta falta de apoyo de la alta dirección no se debe los recortes presupuestarios. De hecho, el 53 % de las empresas españolas habían destinado más del 10 % de todo su presupuesto para TI a la seguridad y el 72 % confirmó que su presupuesto de seguridad TI había aumentado respecto al año anterior.
El 79 % de los responsables de TI cree que la alta dirección debería poner más atención a la ciberseguridad situándola como una de sus prioridades.
Según explicó Acacio Martín, regional manager de Fortinet en Iberia, los directivos toman decisiones respecto a la ciberseguridad ante al aumento de los ciberataques. Esto se debe a que en los últimos do años, el 84 % han experimentado una brecha de seguridad, siendo las principales amenazas el malware y el ransomware (58 %).
La presión reguladora también ha sido otro elemento que impulsa la concienciación. Así lo considera el 33 % de los encuestados. Ante las posibles multas, sobre todo por el incumplimiento de leyes como el nuevo GDPR, la dirección no puede quedar al margen.
Otro elemento que supone un catalizador para incrementar la ciberseguridad en las organizaciones es la nube. El 77 % de los responsables de TI considera que la seguridad en la nube es cada vez más prioritaria y para el 83 % es un asunto clave junto con la inversión. Como consecuencia de esto se espera que la mitad de los encuestados invierta en seguridad en la nube en los próximos 12 meses.
El regional manager de Fortinet en Iberia destacó que la formación a los empleados es una de las prioridades para el el próximo año y subrayó que las empresas y sus directivos tienen que afrontar numerosos retos para afrontar con seguridad los procesos de transformación digital como la adaptación al nuevo GDPR o la migración a la nube.
“La seguridad tiene que estar embebida en la transformación digital”, recalcó.