Un 60 % de la basura electrónica que se produce en nuestro país acaba en paradero desconocido, según los datos publicados en el proyecto Countering WEEE Illegal Trade (CWIT, por sus siglas en inglés) en el marco de la Unión Europea, a los que ha tenido acceso la plataforma especializada en la reutilización de aparatos eléctricos y electrónicos, Back Market.
Esta cifra sitúa a nuestro país entre los países europeos con más chatarra electrónica fuera de control, sólo superado por Chipre y Rumanía, que encabezan este ranking.
Según señala Back Market, a partir de las cifras de la Unión Europea, de la cantidad registrada de desechos electrónicos en nuestro país, más de la mitad —el 55 %— no se gestiona de forma adecuada y acaba en la basura mezclada con otros residuos. Sólo el 20 % de esta chatarra se procesa para su tratamiento, mientras que entre el 5 % y el 10 % se tira al cubo de la basura y en torno al 15 % no sigue la cadena de suministro sobre la recogida, transporte, intermediación y tratamiento de los RAEE. “La vulnerabilidad de los controles en la cadena de suministro permite el tratamiento inadecuado de los residuos, el incumplimiento de reglamentos sobre el comercio de RAEE, declaraciones falsas sobre el volumen de la carga que se transporta y el robo y contrabando de componentes electrónicos”, comenta Thibaud de Larauze, CEO de Back Market.
Estos datos revelan que la basura electrónica ya es el residuo que crece más rápido —un 20 % cada año— y el más descontrolado en España.
“La responsabilidad en el control de la gestión de este tipo de residuos es compartida y es necesaria la cooperación de todos los estamentos para poder controlar su producción”, apunta de Larauze.