HP ha analizado el impacto que la digitalización está teniendo en las personas y los ejes de actuación para evitar brechas, desigualdades y fomentar el desarrollo de la sociedad digital sin dejar a ningún colectivo atrás. El informe “La digitalización y las personas”, realizado en colaboración con la fundación SERES, es un análisis de los retos y oportunidades de la digitalización para mejorar la inserción laboral y contribuir a la cohesión social y territorial de nuestro país.
El estudio identifica tres ejes de actuación para lograr esta sociedad digital e inclusiva: en el plano laboral fomentando la capacitación para generar nuevos perfiles, el social para que no se excluya a ningún colectivo como los mayores de 45 años y el territorial, ya que la digitalización puede ayudar a repoblar las zonas más críticas de la España vaciada.
Helena Herrero, presidenta de la región sur de Europa HP, explicó durante la presentación del informe que el objetivo del análisis es abrir líneas de trabajo para ver cómo las empresas pueden contribuir a que la digitalización elimine desigualdades y la “tecnología pueda ayudar a crear un país más vertebrado y más inclusivo”.
En este sentido, Carlos Alonso, responsable del negocio de Educación de HP España, repasó la actuación de HP durante la pandemia para lograr que los estudiantes y los profesores pudieran seguir con las clases. Y, además, comentó las iniciativas que tiene en marcha en este terreno como el programa de la clase del futuro o los programas que desarrolla junto con las instituciones educativas para la formación profesional.
Medidas
El informe recoge un plan de medidas para que las empresas puedan favorecer la inclusión digital y aprovechar las oportunidades que la digitalización puede proporcionar al desarrollo del país.
El primer punto del plan es llevar a cabo un diagnóstico del impacto de la digitalización en las personas. Este proceso consiste en comprender, reconocer y prever el impacto de la digitalización en la organización, la plantilla y el individuo.
El segundo punto es la elaboración de planes de transición digital individualizados que integren a todos los colectivos, especialmente a los más vulnerables. El tercero es implantar un modelo de reclutamiento y de movilidad interna inclusivo que promueva la diversidad y evite la discriminación.
El cuarto punto es el desarrollo de la cultura digital que promueva la utilización de la tecnología y el teletrabajo no solo para impulsar la productividad sino también para evitar la discriminación. Y el último punto de la propuesta es la identificación de oportunidades de desarrollo territorial, que permitan aprovechar la accesibilidad digital y los nuevos puestos de trabajo en remoto.
“En plena 4ª revolución industrial no podemos dejar a nadie atrás y marcos como el que nos ofrece la Agenda 2030 y en concreto el OSD 10, reducción de las desigualdades, con independencia del perfil de la empresa es una oportunidad única para acceder a nuevos mercados, de tal forma que las compañías pueden asegurar la sostenibilidad de su cadena de valor y crear lazos más fuertes en las comunidades donde operan”, resaltó Fernando Ruiz, presidente de la fundación SERES.
Durante la presentación del estudio se analizó de la mano de diferentes expertos el impacto de la digitalización en el mundo de la educación, el ámbito laboral y en el territorial. En este último apartado, Ignacio Molina de la Torre, director del Comisionado frente al Reto Demográfico, resaltó que “hemos descubierto las potencialidades de vivir en otros entornos. Debemos ser conscientes de los cambios estructurales que sería necesario abordar. Una de las claves es incorporar esa digitalización a todas las capas de ese cambio. Para que esos procesos sean más estables existen drivers esenciales como por ejemplo la conectividad. Es importante entender que el plan de recuperación y la digitalización van de la mano”.