Cinco décadas de AMETIC (sumada la etapa de ANIEL) y 37 ediciones de su Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones. No se torna baladí, por tanto, la edición de este año, patrocinada una vez más, por el Banco de Santander y con la hermosa sede de la Universidad Internacional de Menéndez Pelayo de Santander. A lo largo de 3 jornadas, tal y como recordó Pedro Mier, presidente de AMETIC, la capital santanderina volverá a ser lugar para hablar de “inteligencia artificial, de la necesaria reindustrialización de España, de la soberanía estratégica, de la sostenibilidad medioambiental y social, de los retos éticos de los avances tecnológicos, así como de las tecnologías emergentes con gran futuro, como la cuántica, la microelectrónica o las comunicaciones satelitales; sin olvidar la estratégica ciberseguridad”.
En las cinco décadas de AMETIC, Mier recordó su trabajo en pos de la mejora de nuestro país y del impacto de la tecnología. “Queremos ser un instrumento para el avance de la digitalización en España”.
Tres pactos de Estado
Aprovechando el hecho de que España preside hasta final de año el Consejo de Europa, Mier asumió la obligación de reclamar a los partidos políticos, y de forma especial a los partidos mayoritarios, para que “hagan un esfuerzo por acordar pactos de Estado que vayan más allá de programas de gobierno, que sean capaces de pervivir, de dar viabilidad de futuro”. Tres son los pactos que reclamó Mier. “Uno es por la educación y la formación, probablemente el más importante de todos”. Un pacto, insistió, en todos los niveles: desde la escuela y la formación profesional, hasta la Universidad y el reciclaje de la vida profesional. “Es inaceptable que cada vez que haya un nuevo gobierno veamos nuevas leyes y nuevos enfoques. Esto hay que cambiarlo”, reclamó.
El segundo pacto se identifica con reindustrialización. Un pacto, recordó, anunciado el año pasado y que ha sido objeto del acuerdo entre patronales, sindicatos y partidos políticos. “Espero que siga avanzando la ley de industria que ya está en el Congreso de los Diputados”.
Por último, el tercer pacto, “el más olvidado y probablemente tan importante como el primero”, es por la innovación. “La innovación es crítica ya que de ella depende la competitividad de nuestras empresas y la mejora de la productividad de nuestro sistema”, recordó. Si hay mejora de productividad, “hay mejora en los salarios y en la calidad de vida”. Una innovación en el que el actor clave, insistió, es la empresa.
Banca digital
Manuel Iturbe, director territorial del Banco de Santander en Asturias y Cantabria, recordó el papel, transformador e imprescindible, de la digitalización en la economía. “Las empresas son el motor económico”, completó.
El directivo recordó que la tecnología ha cambiado la manera de hacer banca y su oferta: de los 164 millones de clientes con los que cuenta el banco, más de 52 millones ya son digitales. Iturbe apeló al compromiso de su entidad con el crédito apelando a los más de 220.000 millones de euros que desde 2019 y hasta 2030 se dedicarán a proyectos verdes.
Ayuntamiento de Santander
La colaboración público-privada fue el primer argumento en el que se apoyó Gema Igual, alcaldesa de Santander, como vector esencial para avanzar. “Las empresas deben encontrar cobijo en las instituciones para salir al exterior y para generar marca España”.
Santander, a través de Red.es y con la dotación de 6,7 millones de euros, cuenta con un proyecto de Smart City. La alcaldesa señaló que una de sus labores fundamentales es socializar la tecnología, que “esta inunde la ciudad en todos sus ámbitos, llevando todos los avances de la innovación a todos los ciudadanos”. Además está en construcción el centro de empresas tecnológicas para la formación. “Hace años el sector tecnológico era muy técnico; ahora no, ya que en las empresas todos los empleados deben tener conocimientos tecnológicos; es multidisciplinar”.
Inteligencia artificial y ChatGPT
La ponencia de Alberto Granados, presidente de Microsoft España, estuvo centrada en el papel de la inteligencia artificial generativa, recordando que la multinacional trabaja desde 2016 en áreas como el reconocimiento de objetos o de voz hasta GPT-4. El directivo señaló que el impacto de la inteligencia artificial en el PIB alcanzará los 25 billones de dólares en los próximos años, de los cuales 4,2 billones será inteligencia artificial generativa. “La tecnología no es marketing, es algo cíclico, de evolución y de aceleración”, resaltó.
En su loa a la inteligencia artificial generativa es que permite hacer varias cosas a la vez, lo que “abre muchas posibilidades, como es la correlación o acceder a escenarios más complejos. “Permite tomar decisiones realmente basadas en los datos. Se trabaja en la observabilidad, en el análisis y la presentación de los datos, con informes en PowerBi”.
Granados recordó que ChatGPT ha sido el producto de Microsoft en el área de consumo con una implementación más rápida: 100 millones de usuarios en apenas 3 meses. “Hemos democratizado el uso de la inteligencia artificial, incorporándola a nuestras soluciones”.
Una inteligencia que, insistió, “no sustituye a nadie”. “Permite retornos elevados sin afectar al empleo”. En los departamentos de ventas, por ejemplo, se calcula que el uso de la inteligencia artificial eleva en un 15 % los ingresos y la atención al cliente mejora en un 45 %. Según un estudio de Microsoft llevado a cabo en 31.000 empresas a nivel mundial los empleados están listos para usar la inteligencia artificial y los directivos aseguran que va a aumentar la productividad.
“Pasamos un 57 % de nuestro tiempo haciendo uso de herramientas de comunicación y el 43 % restante en tareas vinculadas con la creación. La inteligencia artificial permite equilibrar estos porcentajes y ser más creativos”.
En el área de los desarrolladores permite incrementar las fuerzas de desarrollo en las empresas, con herramientas low-code y no-code. “Permite acelerar funcionalidades o crear nuevos desarrollos sin programar una línea de código con herramientas como GitHub Copilot”. Se calcula que un 30 % de las sugerencias de código, por parte de la inteligencia artificial, son aceptadas y el 46 % del nuevo código está escrito por ella. “El 96 % de los desarrolladores aseguran que trabajan más rápido”. Microsoft colabora actualmente con más de 100 millones de desarrolladores.
No olvidó los desafíos en materia de seguridad y del apoyo que pueden recibir los CISO en su compleja labor. “Contamos con herramientas como Security Copilot, que permite una respuesta en minutos, simplificando lo complejo y captando todo lo que está sucediendo a través de sistemas entrenados con trillones de señales que permiten entender qué está ocurriendo”.