Es la última apuesta de Acer: una pantalla de 32”, con una resolución de 2560×1440 píxeles, lo que representa, según calcula la marca, cuatro veces más de resolución que la estándar, situada en 720 píxeles; y renderiza un 56% más de píxeles que una pantalla normal de 1080p. También según la marca.
El monitor integra la funcionalidad Acer eColor Management que optimiza la visión y la tecnología Low Dimming que previene la fatiga ocular si se trabaja en condiciones de iluminación complicadas.
Lógicamente, sirve para los entornos profesionales y cuenta con un diseño ergonómico que permite optimizar la posición de visualización. Los usuarios pueden ajustar la altura hasta 150 milímetros e inclinar la pantalla entre 25º y 5º hacia arriba o abajo y girar 60º a izquierda o derecha para adecuarse a la mayor comodidad. Es posible conectar dos dispositivos al monitor, con contenido en las dos pantallas a la vez.