Llegarán estas Navidades. Los nuevos procesadores de Intel, los Core M, permitirán el desarrollo de equipos mucho más finos y darán una mayor cancha a los dispositivos híbridos, que aúnan la tableta con el portátil tradicional. Proveedores como Acer, Asus, Dell, HP, Lenovo o Toshiba ya han anunciado equipos que integran estos nuevos motores.
Además de mayores posibilidades en el diseño de equipos ultrafinos de refrigeración pasiva, se ha cuidado el rendimiento (hasta un 50% más en el lado de la computación y un 40 % más en el apartado gráfico frente a los procesadores equivalentes de la 4ª generación Intel Core) y se asegura una autonomía hasta 2 veces superior a la que presentan sistemas con cuatro años de antigüedad. La marca asegura que son capaces de ofrecer más de 8 horas de autonomía en reproducción de vídeo, lo que supone un incremento de la autonomía del 20 % (1,7 horas) frente a los procesadores de la anterior generación Intel Core.
Su tamaño, un 50 % más reducido; y su consumo, un 60 % menor que los anteriores motores de Intel, permiten el desarrollo de equipos ultrafinos de refrigeración pasiva. Estarán disponibles en varias versiones: los Intel Core M-5Y10/5Y10a, hasta 2 GHz, y el Intel Core M-5Y70, hasta 2,6 GHz. También estará disponible en versiones equipadas con la tecnología Intel vPro para dispositivos híbridos profesionales, con funciones integradas de seguridad.
Los proveedores ya han adelantado en IFA equipos a la medida de estos procesadores. Es el caso del Acer Aspire Switch 12, el HP Envy x2 o el Lenovo ThinkPad Helix.