Antes del próximo 14 de febrero tiene que estar incorporado al ordenamiento jurídico español la Directiva 2012/19/UE sobre el reciclaje de residuos de aparatos eléctricos. La nueva normativa elimina la recogida mínima de 4 kilos por habitante al año y establece que en el año 2019 se debe recoger el 65 % de los equipos puestos a la venta o el 85 % de los que se producen. Recyclia, la plataforma de gestión de RAEE que agrupa a varias fundaciones medioambientales, tiene previsto poner en marcha nuevas campañas para impulsar la recogida y reciclaje de estos residuos con el fin de ajustarse a la nueva norma. José Pérez, consejero delgado de Recyclia, confirma que para cumplir estos nuevos objetivos la colaboración del canal es una pieza clave.
La gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos no es nueva, ya que la primera regulación del sector apareció en el año 2005. Desde entonces, como indica Pérez, el avance ha sido enorme y las cifras de aparatos recogidos y reciclados han ido en aumento. Las fundaciones de Recyclia han gestionado 100.000 toneladas en sus 10 años y el avance se ha notado en el nivel de concienciación de los ciudadanos a la hora de reciclar estos residuos. Y además, según subraya el responsable, un dato que refleja el avance es «el peso económico de esta actividad, que ya representa el 30 % en el conjunto del sector de la gestión de residuos de nuestro país».
A pesar del progresivo incremento del reciclaje de residuos y de cumplir el objetivo de recogida anual de 4 kilos por habitante y año que establece el Real Decreto 208 /2005, todavía queda mucho por hacer porque cada español genera al año 12 kilos de RAEE.
Iniciativas
Recyclia cuenta con una red de 30.000 puntos de recogida a los que se suman más de 2.700 de recogida municipal. Y a lo largo del año 2013 ha puesto en marcha nuevas iniciativas para incrementar la actividad y crecer un 15 % en el número de puntos de recogida. Rebajó en un 25 % las tarifas del tratamiento de teléfonos móviles y pequeños aparatos TIC, lo que ha logrado incrementar su índice de representatividad en este sector hasta el 48 % y contar con un total de 580 empresas adheridas.
Otra acción que también ha permitido incrementar su peso han sido los «Premios Eco» que reconocen la contribución del canal de aparatos ofimáticos en la recogida y el correcto reciclaje de estos productos al finalizar su vida útil. La primera edición se celebró en la Comunidad Valenciana y tuvo un efecto muy positivo. «Mediante esta campaña recogimos un 20 % más de esta clase de residuos y multiplicamos por cuatro el número de distribuidores adheridos a nuestra red de puntos de recogida», señala Pérez.
Recyclia también ha fusionado la actividad de su fundación Tragamóvil y Ecoasimelec para la recogida de teléfonos móviles. Esta fusión, como aclara el directivo, se ha producido para ganar en eficacia tanto en la recogida como en la gestión de los teléfonos móviles, incluir otros tipos de residudos y ofrecer un ahorro de costes. Con esta fusión además “nos posicionamos de una forma excelente para hacer frente a los cambios que originará la futura trasposición a nuestro ordenamiento jurídico de la nueva Directiva”.
La nueva normativa será la transposición a la ley española de la Directiva 2012/19/UE sobre reciclaje de residuos electrónicos y que modificará el Real Decreto 208/2005 que hasta ahora ha regulado esta actividad. Esta normativa elimina el mínino de 4 kilos por habitante y año y establece que en el año 2016 se recoja el 45 % del total de toneladas de aparatos eléctricos y electrónicos que se ponen a la venta en el mercado. Este porcentaje se eleva hasta el 65 % en el año 2019 o al 85 % de los que se produzcan.
“Cumplir con estos objetivos requiere implicar a todos los actores de la cadena de reciclaje, distribuidores incluidos”, recalca Pérez.
La nueva normativa les indica que tienen la obligación de informar de las opciones y las distintas campañas de entrega y recogida de los equipos obsoletos. Y además amplía la obligación de recoger los equipos en desuso, ya que hasta ahora solo estaban obligados a recoger el producto cuando el consumidor compraba uno de características similares; pero la nueva norma establece que los establecimientos con una superficie superior a los 400 metros cuadrados tienen la obligación de recoger aparatos de dimensiones inferiores a los 25 centímetros de manera gratuita sin que el cliente tenga que comprar otro producto equivalente. “De esta forma, los grandes establecimientos del canal de distribución se convertirán en nuevos puntos limpios”, apunta el resposable de Recyclia.
El papel del canal es clave a la hora recoger y reciclar los residuos RAEE y, como ha comprobado Recyclia, la sensibilización del canal ahora es mayor y es un factor esencial para el funcionamiento y la eficacia de los SIG al ser la figura más cercana al usuario final.
“Una parte muy importante de esta red de distribución ha entendido que un servicio de gestión de residuos como el que proporciona Recyclia es un valor añadido, incluso un argumento de venta. El beneficio medioambiental es un factor de compra cada vez más determinante y crece el número de consumidores que demanda productos más sostenibles”, detalla el consejero delegado de la plataforma.
Recyclia colabora con el canal y le ofrece una solución para deshacerse de estos residuos de acuerdo a la normativa. Su relación se ha ido estrechando a lo largo del tiempo y a través de sus fundaciones Ecofimática y Tragamóvil colabora con los 700 puntos de recogida ofimáticos y los 1.000 puntos de recogida de móviles ubicados en distintos tipos de establecimientos.
La plataforma tiene previsto facilitar la labor del canal en estas obligaciones de recogida y reciclaje de RAEE. Continuará colaborando con las distintas asociaciones y organismos para impulsar el reciclaje y dar a conocer las nuevas obligaciones que establece la norma.
Pérez se muestra optimista y confía en alcanzar los objetivos que establece la Directiva, ya que en el año 2013 se superaron las cifras del año 2012, incrementándose un 30 % las toneladas recogidas que se han cifrado en 20.000 frente a las 15.326 del año anterior.
“España tiene la infraestructura de tratamiento necesaria para hacer frente a la gestión del 100 % de los residuos que se generan y cumplimos los objetivos de valorización y reaprovechamiento de materias primas que establece la norma, pero el sector tiene deficiencias importantes, especialmente en lo concerniente a la competencia ilegal. Me estoy refiriendo a la manipulación descontrolada o la exportación ilegal de los aparatos inservibles y los robos en puntos limpios”, indica Pérez.
Con la nueva normativa Recyclia espera que se mejoren los sistemas de cómputo y trazabilidad de los residuos, y se establezcan nuevas medidas de control y sanciones; aunque continuará «promoviendo la colaboración de administraciones, canal de distribución, consumidores, gestores de residuos y SIG».
La normativa, tanto la nueva como la anterior, establece las mismas responsabilidades en materia de reciclaje tanto para las tiendas físicas como las on-line. Pérez indica que la normativa es muy clara y establece que para que un distribuidor pueda comercializar un aparato en nuestro país ha de estar adherido a uno de sistemas colectivos que operan en España o implementar su propio sistema individual. “Los que demandamos desde Recyclia son mayores medidas de control para evitar que aquellos que sí están adheridos o cuentan con su correspondiente sistema tengan que soportar los costes ocasionados por aquellos que no cumplen la ley”.