Ya es una tecnología clave en el segmento del almacenamiento. Con un perfil completamente disruptivo, Flash ha variado las normas de un mercado que crece en capacidad pero no en facturación, convirtiéndose en el único reducto que exhibe crecimiento. A su rebufo, además de las marcas de siempre, un ramillete de “nuevos” proveedores ha puesto sus ojos en él en los dos últimos años para tratar de aprovechar este tirón. Las cargas de trabajo de alto rendimiento, como el caso de las infraestructuras virtuales y las bases de datos, son los apartados en los que su poderío es mayor. Pero no el único: la bajada del precio parece que le permite observar con tranquilidad estratégica su asalto a cualquier rincón almacenado.
No es nuevo el crecimiento de esta tecnología. Según datos de IDC, ya en 2014 el mercado mundial de cabinas basadas en Flash creció hasta los 11.300 millones de dólares; un segmento que en EMEA se colocaba en los 2.900 millones de dólares, lo que representaba ya un crecimiento anual del 32 %.
En el primer trimestre del pasado año mientras el mercado de sistemas de almacenamiento en disco externo en EMEA registraba una de las mayores caídas de los últimos años, con una disminución de ingresos del 6 %, (1.700 millones de dólares), la capacidad total suministrada aumentó hasta los 2,9 exabytes, exactamente un 16 %. ¿La explicación? Según IDC, el descenso del precio por gigabyte debido a la creciente adopción de sistemas de almacenamiento flash. Tal y como recuerda Julián Jiménez, director de la unidad de almacenamiento de IBM en España, Portugal, Grecia e Israel, el mercado del almacenamiento es tremendamente activo, con un ritmo de evolución tecnológica muy alto debido al constante crecimiento de los requerimientos de las empresas, tanto en capacidad de almacenamiento como en la necesidad de gestionar la explosión de información a la que nos estamos enfrentando. “Y el almacenamiento Flash ha cambiado los paradigmas existentes sobre los discos magnéticos tradicionales, consiguiendo unos rendimientos y eficiencias impensables hace pocos años”.
Precisamente esta es la razón que explica que en el tercer trimestre del pasado año, mientras el mercado de sistemas de almacenamiento externo en EMEA registraba una caída del 9,8 %, con los sistemas de disco duro tradicionales cayendo a un ritmo del 27%, el mercado Flash experimentaba un fuerte impulso, con los sistemas all-flash creciendo un 75,4 % y los arrays de Flash híbrido aumentando un 7 %. “Los sistemas Flash proporcionan una mejora de rendimiento exponencial frente a los discos tradicionales, reduciendo los tiempos de respuesta, al tiempo que ofrecen un incremento de densidad de almacenamiento muy significativo”, apunta el responsable de IBM.
Junto al rendimiento, los sistemas Flash ofrecen un menor consumo de alimentación ya que, a diferencia de los discos duros que utilizan componentes mecánicos, la tecnología de almacenamiento basada en chips es mucho más eficiente energéticamente. “Cuanta menos energía se consume, menos calor se genera, con lo que también se reduce la cantidad de aire acondicionado necesaria para refrigerar los sistemas de almacenamiento”, relata Javier Martínez, director técnico de NetApp en España y Portugal. “La memoria Flash tiene un efecto positivo inmediato en el balance energético general del centro de datos”. El responsable también encuentra grandes ventajas en las instalaciones tecnológicas más pequeñas. “El ahorro que obtienen las pymes se puede invertir en ampliar la capacidad informática y conseguir una infraestructura tecnológica más eficaz sin tener que cambiar la refrigeración y la distribución de energía”.
La tecnología Flash también puede ayudar a reducir los costes de las licencias de software (normalmente una por cada CPU) mediante el aumento de la carga de trabajo de los núcleos de CPU. “En muchos casos es posible reducir el número de CPU activas que se necesitan para ejecutar una aplicación de negocio cuando se utilizan sistemas de almacenamiento más rápidos. Y, cuantos menos núcleos de CPU se utilicen, menos licencias habrá que pagar”, explica el responsable técnico de NetApp.
A vueltas con el precio… ¿O ya no?
El precio de los sistemas Flash, más alto que el que presentan los sistemas tradicionales, ha sido una de las grandes barreras al desarrollo de esta tecnología. Sin embargo, los proveedores han trabajado para saltar la valla del coste. “Se tiende a pensar que el almacenamiento Flash no es asequible”, explica José Concepción, regional sales manager Iberia de Pure Storage. “Sin embargo, gracias a la deduplicación, a la compresión y a otros métodos de reducción de datos, las soluciones de almacenamiento Flash se pueden ofrecer a precios más asequibles”, relata. Según sus cálculos, los costes por GB pueden ser significativamente menores en comparación con el almacenamiento en disco.
Una considerable reducción, sí, pero que todavía no ha permitido una completa democratización de esta tecnología para todo tipo de aplicaciones. Así, al menos, lo cree Javier Martínez que apunta que por el momento la tecnología Flash se reserva principalmente para aplicaciones que necesiten alto rendimiento, especialmente las sensibles a la latencia de las aplicaciones. “Y no es que no se pueda aplicar a todos los entornos”, puntualiza. “Es que su precio por TB sigue siendo más alto que el de los discos SATA”. Por lo tanto, por el momento, el cliente debe elegir dónde pone la inversión en Flash. “Cuando los precios de los dispositivos Flash bajen veremos reducirse este tipo de soluciones, o por lo menos se racionalizarán, y a la vez veremos Flash en cada vez más aplicaciones”, remata.
Una reducción que ha permitido a las pymes acceder a este tipo de almacenamiento. Julián Jiménez señala que estas empresas además pueden reutilizar su almacenamiento antiguo, comprimirlo y virtualizarlo. “El beneficio ya no está únicamente en mejorar el rendimiento, sino que somos capaces de reducir los costes totales de la solución de almacenamiento de los clientes”.
El responsable de IBM se atreve a cuantificar las reducciones: hasta un 90% en los tiempos de transacción en aplicaciones bancarias, de comercio y de telecomunicaciones, entre otras; hasta un 85% en los tiempos de procesamiento por lotes en aplicaciones como ERPs y de analytics; y de hasta un 80% en el consumo energético de centros de datos e implementaciones en la nube. “Y sin necesidad de modificar las aplicaciones actuales, integrándose con la infraestructura existente”, recuerda.
En cualquier lugar, para cualquier empresa… ¿Y para cualquier propósito?
Tal y como explica Rafael Díaz, storage specialist en Dell España, tradicionalmente la tecnología Flash se orientaba exclusivamente a cargas de trabajo transaccionales (bases de datos OLTP y VDI), lo que la desaconsejaba para cargas de trabajo de tipo secuencial (backup o transferencia masiva de datos). “El mercado percibía en los discos de estado sólido una tecnología muy orientada a cargas transaccionales y por tanto de poca aplicación para entornos más heterogéneos”, recuerda. El problema era, otra vez, que la relación entre el coste y el beneficio, en comparación con la tecnología de disco rotacional, era mucho más elevado, lo que hacía que su adopción no era rentable. El panorama ha cambiado. “La realidad es que esta tecnología presenta buenos rendimientos en todas las cargas de trabajo y gracias al abaratamiento de los costes de la tecnología, junto con la posibilidad de aplicación de avanzados mecanismos de tiering entre tipología de disco, se ha democratizado absolutamente su aplicación”, remata Díaz.
Por su vocación 100 % Flash, Pure Storage defiende que está lista para su uso a gran escala en las compañías de todos los tamaños. “La era del Flash está aquí definitivamente”, asegura José Concepción. “En el pasado, sólo las grandes empresas podían permitirse el lujo de Flash”, recuerda. “Sin embargo, gracias al consumo de grado Flash MLC, empresas y pymes pueden aprovechar las ventajas del almacenamiento Flash. Esta accesibilidad, combinada con la simplicidad operativa de los productos Flash, permiten que la formación y los gastos generales de explotación para cualquier tamaño de empresa se encuentran entre los más pequeños de la industria”.
El presente es Flash
Todos los proveedores aseguran que la tecnología es presente. Una afirmación que en el caso de IBM se asienta en el hecho, determinante, de que el 90 % de sus proyectos la llevan incorporada. Además del coste, un factor repetido, Julián Jiménez alude a la reducción de los costes totales gracias a características como la virtualización y reutilización del almacenamiento actual, compresión, copias remotas eficientes, snapshots eficientes, etc.
David Peña, responsable de desarrollo de negocio Flash de EMC, asegura que ha entrado con tanta fuerza en los centros de datos de sus clientes que “algunos no se imaginan adquirir otro tipo de almacenamiento”. El responsable recuerda que este año, por primera vez en la historia, el disco de mayor capacidad va a ser un disco Flash y no un disco HDD. “Lo que marca claramente el camino por dónde debemos avanzar en el futuro cercano”.
Ante esta expansión, dominadora, de todo lo que sabe a Flash, la pregunta es si los sistemas tradicionales van a quedar arrinconados. David Peña admite que puede que haya determinados casos en los que tenga sentido optar por un almacenamiento tradicional que implique la combinación de discos Flash y HDD en la misma cabina; “pero a medida que la tecnología Flash se generalice su implantación será imparable”, remata.
Javier Martínez cree que a medio plazo seguiremos viendo los sistemas convencionales, especialmente con discos SATA, para los grandes volúmenes de información que no necesitan mucho rendimiento. “En esta área el uso de protocolos de almacenamiento de objetos, como CDMI o S3, puede suponer una evolución para este tipo de repositorios masivos de información, especialmente para los datos no estructurados”, asegura.
Más contundente es José Concepción que apela a la ley de Moore como base a su defensa, a ultranza, del Flash. “Esta ley está impulsando incrementos exponenciales en las cargas de trabajo por lo que el almacenamiento que se está implantando tiene que ser capaz de sostener las cargas de trabajo de servidores y aplicaciones en 2020”, explica. A su juicio, las tecnologías existentes basadas en disco no serán capaces de cumplir con los requisitos futuros de capacidad, consumo de energía o el rendimiento. “Flash es la única tecnología existente que puede hacer esto”, remata.
Excelente camino al crecimiento
IDC ha previsto que la cantidad de datos aumentará en más de un 50 % cada ejercicio durante los próximos años. Un hecho que José Concepción solo puede ver como muy positivo para el negocio ya que lógicamente aumentará la demanda de sistemas de almacenamiento. “Las empresas están demandando un mayor rendimiento, una mayor potencia y eficiencia, como resultado de nuevas iniciativas tecnológicas como el cloud computing, la virtualización y los grandes volúmenes de datos”. El responsable identifica en España grandes oportunidades en diferentes verticales: sector financiero, retail, industria, service y cloud providers. “En general, en cualquier negocio, empresa u organismo que necesite acelerar las aplicaciones críticas, reducir los costes operativos y de adquisición”.
Los entornos de alto rendimiento, como los virtuales, VDI y las bases de datos, señala Sergio García, solution manager de soluciones IT en Huawei Empresas España, las mayores oportunidades de desarrollo para la tecnología Flash en los próximos meses. Un espacio que Javier Martínez completa con la previsión de que cualquier servicio que no esté relacionado con el archivo será cubierto con Flash. “Desplazara a los discos SAS en ese entorno este mismo año”.
Precisamente en el entorno de las bases de datos identifica José Moreno, technology solutions business development manager de Fujitsu, un gran área de oportunidad en los próximos meses. “Los clientes de Microsoft SQL Server deben afrontar la migración a la nueva versión 2016; lo que puede convertirse en un gran impulso; así como los proyectos de consolidación de bases de datos”.
Por último el responsable de desarrollo del negocio Flash en EMC vuelve a insistir en la capacidad de colonización global que presenta esta tecnología. “Hoy en día Flash ha dejado de considerarse únicamente para entornos altamente críticos como bases transaccionales, hipercomputación o aplicaciones críticas de negocio para abarcar cualquier necesidad general”.
Ciertas barreras y futuros desarrollos
Como en cualquier otra tecnología al uso, no todo es perfecto en Flash. Es posible encontrar alguna área de mejora. Juventud obliga. José Moreno reconoce que muchas tecnologías Flash adolecen de herramientas adecuadas para su gestión en un centro de datos heterogéneo. “Normalmente estos sistemas se convierten en silos que no se integran adecuadamente en la estrategia de almacenamiento de los clientes”, especifica. Inmerso el mercado en un proceso que permita igualarse el precio por TB con la tecnología de disco rotacional de alto rendimiento, el responsable de Fujitsu cree que a día de hoy la barrera está “en la integración con el resto de sistemas de almacenamiento, así como en la dotación de mecanismos de protección y continuidad adecuada”.
Otro punto débil es la durabilidad. El responsable de Dell explica que en la mayoría de los casos los dispositivos SSD son tratados como consumibles “y su desgaste no queda cubierto por la garantía”.
Y todavía le queda espacio para el desarrollo. Javier Martínez reconoce que en lo que se refiere a la reducción de la información, probablemente estamos en la “cresta de la ola”. Donde observa una próxima evolución es en su integración con capas superiores. Iniciativas como las de VMware VAAI, declara, han supuesto que se añadan comandos SCSI por primera vez en décadas, para dotar de una mayor compenetración a la cabina y el hypervisor. “¿Por qué no ver aplicar este tipo de tecnologías a las bases de datos o los sistemas operativos nativos?”, se pregunta.
España, en la onda
El desarrollo de la tecnología Flash en España camina en paralelo al del resto de Europa, aunque con un ritmo más pausado. Así lo cree Sergio García que recuerda que el crecimiento de discos Flash el pasado año se movió entre un 20% y un 25%. De cara a este ejercicio, la previsión es algo superior “debido a los discos con mayor capacidad en SSD y el ajuste de precios frente a tecnologías de discos no tan desarrolladas”.
También Rafael Díaz es de la opinión que el desarrollo de las soluciones que incorporan tecnología Flash en España no es diferente al de otros países de su entorno y dimensión. “Se trata de un mercado ya maduro”, se atreve a afirmar. “Y para la mayoría de las empresas ya no representa una novedad; por tanto no existe el temor asociado a la incorporación de esta tecnología”.
El responsable de Fujitsu asegura que el mercado español ya cree firmemente en que la tecnología all-Flash puede mejorar sus procesos de negocio. Vuelve, una vez más, al precio como factor de expansión. “La bajada de costes de la tecnología va a ayudar a los clientes a acometer proyectos con tecnología all-Flash en sus aplicaciones más exigentes en rendimiento”.