El gasto en cloud pública en nuestro país ascenderá a 2.050 millones de euros al final de este año, según ha indicado IDC Research España. La nube tiene un papel cada vez más importante en la resiliencia digital de las empresas, sobre todo en este momento de pandemia. De hecho, el 46 % de las empresas está utilizando la nube para lograr operaciones optimizadas.
El porcentaje mayor del gasto en nube pública, el 65 %, se destinará al SaaS, seguido del 20 % al Iaas y el 15 % al Paas, según se ha desvelado en el evento IDC Multi Cloud Digital Summit. Además, el debate ha puesto de manifiesto que elegir la estrategia de migración a la nube que mejor se adapte a cada organización es un requisito fundamental para el éxito. Por este motivo, se espera que en el mercado global el 20 % del nuevo gasto en soluciones en la nube se destine para cumplir con los requisitos específicos de cada sector.
En este sentido, IDC señala que el 23% de las organizaciones emplea esta tecnología para impulsar el crecimiento con inversiones específicas que reducen costes de personal y de producto, mientras que el 38 % se centra en el desarrollo de aplicaciones nativas en la nube para la experiencia del cliente.
Ignacio Cobisa, analista senior de IDC Research España, destaca que “la nube nos da una capacidad de ser ágiles y de innovar que no nos ofrecen otras arquitecturas”.
El incremento del mercado de la nube pública en España crecerá en todos los sectores, aunque destaca el crecimiento del 22,5 % en el sector retail y el 20,7 % en el industrial e infraestructuras. Se espera, además, que el crecimiento de las arquitecturas en nube sea homogéneo en todos los sectores incluso en los más castigados por la pandemia con un predominio del 85 % de infraestructuras en cloud híbrida.
IDC también ha señalado que para el año 2024 más del 25 % de las organizaciones mejorarán la agilidad del negocio mediante la integración de datos de Edge con aplicaciones construidas en plataformas de nube. Y en 2025, 1 de cada 4 aplicaciones en la nube utilizarán arquitecturas centradas en los datos y en los eventos, en lugar de las tradicionales centradas en el código, lo que facilitará la automatización y la agilidad empresarial.