Sigue siendo uno de los grandes males en el mercado de la impresión: la falsificación de consumibles. Oki lleva años luchando por erradicarlo y en su última iniciativa ha introducido nuevas medidas de seguridad en los embalajes de sus consumibles.
Concretamente se trata de un nuevo holograma incluido en el envoltorio que protege a los cartuchos de tóner y cinta, lo que permite a los usuarios comprobar la autenticidad de los mismos. Este holograma consiste en una serie de imágenes alternas diseñadas para cumplir con criterios específicos cuando el holograma se gira. Si no se cumple con los requisitos, el usuario puede consultar en la web de Oki, introduciendo un código único de 12 dígitos que se incorpora al holograma. Con ello se puede comprobar la autenticidad del producto.