CONETIC (Confederación española de empresas de tecnologías de la información, comunicaciones y electrónica) ha valorado el aplazamiento de la entrada en vigor del sistema de facturación verificable, Verifactu, que establece la Ley Antifraude, señalando que este aplazamiento genera incertidumbre e inseguridad jurídica por el momento en que se toma.
La entidad, en un comunicado firmado por su presidente, Jose L. Pancorbo, indica que una parte de los 4 millones de contribuyentes (empresas y autónomos) ya se ha adaptado a la norma que obligó a los desarrolladores e implantadores del software de facturación (intermediarios obligados por la Ley) a que sus sistemas la cumplan desde el pasado 1 de julio de 2025.
Estas empresas que ya han adoptado el sistema reclaman al sector del software que aseguren la continuidad de sus sistemas y en algunos casos piden la reversión al sistema anterior. Ante esta situación, el presidente de la confederación indica que “¿Quién les va a dar respuesta? Nosotros sólo somos intermediarios obligados por la norma ¿Quién va a asumir los costes asociados a esta decisión?”
CONETIC comenta que hace 4 años reclamó un proyecto de Estado para desplegar la factura electrónica sustentado en el informe VIDA (las declaraciones del IVA en la era digital) que suponía eliminar los reportes fiscales del IVA al implantar la facturación electrónica con formato estandarizado, a través de una plataforma pública gestionada por la Agencia Tributaria.
En febrero de 2025 se aprobó la directiva VIDA que es obligatoria para los Estados de la Unión Europea y en España su trasposición ya ha sido aprobada el pasado 25 de noviembre, por lo que es seguro que las empresas deberán adaptar sus procesos de facturación al intercambio electrónico, lo que implicará la supresión del reporte fiscal, tanto el SII como Verifactu.
El presidente de CONETIC lamenta que no se ha tenido en cuenta al sector en las decisiones que se han tomado. “Desde CONETIC hemos solicitado aplazamientos que nunca fueron atendidos y, sin embargo, las empresas de software de facturación (SIF) son la cara visible ante los obligados tributarios”.
Pancorbo recuera que la transformación digital es esencial y estratégica para nuestro país, pero recalca que “los proyectos deben asumirse con una mirada a largo plazo, ser fruto de la reflexión, del debate y el consenso, asumiéndose como proyectos de Estado convergentes con los planteamientos de la Unión Europea”. Y concluye que “Decisiones como las que motivan este comunicado, solo arrojan desconcierto e inseguridad”.





































































