Carmen Muñoz es la única mujer que dirige un mayorista en España. Como máxima responsable de la estrategia de Exclusive Networks en España y Portugal, se alza como portavoz del equipo femenino que forma parte de la plantilla de la compañía en la zona ibérica.
Para todas ellas la mejora de la posición de la mujer en la Sociedad y, por ende, en las empresas debe conducirse por la educación. Reconocen que se ha progresado pero que aún queda mucho por hacer. “La pieza clave es la educación en igualdad desde la infancia, en todos los ámbitos”.
En el ámbito concreto de las TIC y de la mayor vinculación de las niñas con las carreras científicas y tecnológicas, están convencidas de que en los próximos años, el cambio generacional será palpable en la participación de las mujeres en el sector tecnológico. “Hoy las niñas crecen ligadas a la tecnología, lo qye despertará mucho más interés y motivación por carreras relacionadas con la era digital”.
El pasado 22 de febrero se celebró el día de la igualdad salarial. En España, las trabajadoras cobran un 22,9 % menos que los hombres. A su juicio, ¿qué iniciativas concretas deberían ponerse en marcha para conseguir una igualdad en este aspecto?
Entiendo que a medio plazo habría que promocionar desde las escuelas la igualdad. A corto plazo me parecen muy interesantes algunas iniciativas puestas en marcha en distintos países, como es el caso de Alemania, con la Ley de Transparencia; o en Suecia, con los permisos parentales; o en Islandia, con un certificado de igualdad salarial. Realmente un país solo tendrá futuro en este aspecto si sus gobiernos aplican políticas que beneficien a toda su población y no solo a una parte. En el caso español el número de mujeres es superior al 50%.
Según un reciente estudio publicado en “Psychological Science”, los países con mayor igualdad de género tienen una proporción menor de mujeres que cursan estudios STEM (que identifica a las carreras de ciencias, tecnología, ingeniería y matemáticas) que aquellos países en los que se considera que no hay igualdad de género. ¿Qué valoración hace de esta realidad? ¿Cuáles cree que son las causas que la explican?
Sin haber leído el informe, supongo que existen factores culturales y educativos que hacen que las mujeres se sientan menos atraídas por carreras técnicas que por otro tipo de estudios. En este sentido, creo firmemente que el papel del sistema educativo de cada país es fundamental para disminuir la desigualdad de género en las carreras profesionales.
La brecha de género STEM es un hecho en España: frente a un 18 % de niñas que muestra su preferencia por este tipo de disciplinas se sitúa el 37 % de niños (en informática es incluso más elevado). ¿Cómo podría elevarse el porcentaje de vocaciones femeninas en este apartado? ¿Considera que acortar esta brecha en STEM es una iniciativa prioritaria para lograr la igualdad femenina?
El papel del sistema educativo y de las administraciones públicas es esencial; más información y orientación en los colegios para despertar el interés de las chicas por estas carreras. También es importante la labor de los medios de comunicación para llegar no sólo a los jóvenes, sino también a sus familias, de cara a erradicar el problema cultural y de mentalidad que durante décadas ha existido en España: la opinión de los padres marcaba el futuro profesional de sus hijas.
Por otro lado, considero que en los próximos años, el cambio generacional será palpable en la participación de las mujeres en el sector tecnológico; hoy las niñas crecen ligadas a la tecnología y esto sin duda despertará mucho más interés y motivación por carreras relacionadas con la era digital.
El porcentaje de mujeres que desarrollan su labor profesional en el segmento TIC apenas alcanza el 20 % en España. ¿Ve factible elevarlo en los próximos años? ¿Cuáles son las principales barreras que lo impiden?
¡Debiera poder elevarse! Además de la labor en materia de educación que comentaba antes, existe una barrera aún mayor que tiene que ver con la conciliación. En este sentido, y aunque se han producido avances al respecto, como la ampliación de las bajas por paternidad o la mayor flexibilidad de las empresas en aspectos como el teletrabajo, sigue existiendo un gran reto. Aunque las empresas sean cada vez más flexibles y decidan en función del talento y no del género, las mujeres tenemos que seguir haciendo auténticos juegos malabares para poder compaginar trabajo con familia. Esto, además, debemos hacerlo sin restar ni un ápice de productividad y dedicando tiempo de calidad al cuidado y educación de nuestros hijos.
Me considero una privilegiada porque en mi desarrollo profesional he trabajado y trabajo con directivos que valoran mi capacidad y talento, pero que también respetan y me facilitan conciliar mi vida personal y profesional. Personalmente he tenido esa suerte, pero soy consciente de que hay muchas otras mujeres que no la tienen.
A nivel general, y observando el papel de la mujer en la sociedad española, ¿cuáles han sido las mejoras que se han conseguido en los últimos años y cuál es, a su juicio, el mayor reto que queda por alcanzar?
Aunque las mejoras han sido muchas, aún queda mucho por hacer. En este aspecto, la pieza clave es la educación en igualdad desde la infancia, en todos los ámbitos. La solución para lograr una sociedad en igualdad está en la educación. A nivel institucional es el primer lugar en el que debería darse ejemplo, y donde tendría que aplicarse una política real de igualdad, que sirva de ejemplo al resto, porque todavía, en muchos ámbitos, no se ven mujeres en puestos de responsabilidad.