No hay quien la pare. Tras algunos años de siembra, la cartelería digital empieza a recoger sus frutos en forma de implantación de pantallas en cualquier rincón. Un término que en muchos lugares ya no necesita traducción y que se entiende en una gran parte de los mercados.
Tras un buen 2017, en el que el mercado elevó su negocio por encima del 10 %, todo apunta a que en 2018 continúe popularizándose. Segmentos como el mercado corporativo, con la colaboración empresarial como punta de lanza; además del potente segmento retail, en el que España exhibe atractivos proyectos; o incluso el mercado de las pymes, que también ha empezado a adentrarse en este segmento son solo algunos de los mercados que van a marcar el paso para fabricantes con un largo recorrido en la cartelería, como es el caso Philips y Samsung; y mayoristas como Esprinet que cuentan, desde hace tiempo, con una división consagrada específicamente al desarrollo de este apartado.
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