Finalizada la compra de Sandisk y completada la integración, Western Digital inaugura una etapa en la que exhibe una personalidad mucho más extensa. “Ya pensamos como una marca global en el mercado del almacenamiento. Antes teníamos una visión mucho más parcial y ahora contamos con dispositivos de almacenamiento para cualquier necesidad y usuario”, resalta Óscar Alcaraz, country manager de Western Digital para España y Portugal. Gracias a la adquisición, “podemos acceder a segmentos concretos de mercado a los que no accedíamos, como es el caso de la memoria Flash”, remata.
Su balance de 2017 es muy positivo. “Hemos mantenido nuestra cuota en las áreas tradicionales y hemos tratado de aumentarla en aquellos mercados en los que hemos visto oportunidad como es el caso de la memoria Flash”, destaca. “Los resultados a nivel local en España han sido buenos, con crecimiento en todas las áreas”. Un 2017 en el que han lanzado nuevos productos, con capacidades muy altas, como es el caso de las Micro SD, que exhibían 400 GB.
El objetivo es seguir lanzando productos para cubrir las oportunidades, enormes, que se abren en torno a la movilidad, el cloud y las altas capacidades que se requieren por el gran crecimiento de los datos. “Nuestra oferta es enorme y va desde la SSD hasta una Micro SD de grandes capacidades”. El canal es pieza fundamental en este propósito. “Seguiremos formando al canal para que nos ayude, con su capilaridad, a llegar a cualquier punto”, indica. “El canal tiene la oportunidad de ampliar su margen con un dispositivo de almacenamiento”.
El responsable del mercado ibérico prevé que el SSD va a seguir sumando peso en el mercado global, en detrimento de los discos duros más tradicionales. “Todos los productos de movilidad son claves para la compañía y vamos a seguir creciendo con ellos”, adelanta, sin perder de vista que seguirá siendo clave “el crecimiento de los discos duros externos”.