En el complicado entorno social y económico con el que tenemos que lidiar, el elemento diferenciador y estratégico es el talento. Clara Sanz, secretaria general de Formación Profesional del Ministerio de Educación y Formación Profesional, fue la encargada de inaugurar la tercera jornada del Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones, y su discurso fue una loa al talento. “El mercado laboral dará un cambio radical en estos próximos años”, vaticinó. En un momento absolutamente crítico de reindustrialización económica, basada en la digitalización, en las tecnologías habilitadoras y en la transición verde, Sanz identificó al talento como el elemento decisivo para cualquier transformación. “La revolución digital es la revolución de las competencias. La economía digital exige una tecnología, cuyos modelos hay que reinventar de manera continua, lo que exige una formación continua”.
Nuevo panorama
Un talento que debe enfrentarse a un nuevo panorama. En torno al 15 % de los empleos en España están en situación de inevitable automatización, lo que obliga, recordó a “recualificar a esas personas”. De cualquier manera, hay que “trabajar en el resto de perfiles profesionales, mejorando la formación y las competencias del capital humano de las empresas. Desaparecen empleos, pero también se están creando otros muchos nuevos, especialmente los vinculados a sectores emergentes”. En 2030, el 85 % de los actuales empleos no existirán y se estima que se crearán en torno a 150 millones de empleos relacionados con la tecnología en Europa, dos millones, al menos en España. “El gran reto es cómo conseguir disponer de personas y profesionales con competencias tecnológicas”, remarcó.
También se refirió a la falta de talento; un problema que no solo afecta a España ya que, según datos europeos, el 40 % de las empresas en Europa no tienen personal adecuado. En 2030 el 65 % de los empleos va a requerir un perfil de técnico y de técnico superior, lo que “coincide con la formación profesional”. En España se cuenta con un 25 % de profesionales con esos perfiles. “Hay que duplicarlo en un tiempo récord ya que garantizará la supervivencia y la competitividad de nuestra economía”.
Apuesta por la Formación Profesional
Sanz reivindicó el esfuerzo del Ejecutivo español por impulsar la Formación Profesional en los últimos años y que ha llevado a que 2023 sea el segundo año en el que el número de matrículas en formación profesional ha superado al número de alumnos en Bachillerato y en la universidad. “Es la formación que crece de manera absolutamente exponencial”, reivindicó. Un hito en el que ha sido clave la implicación de las empresas. “Para que haya una formación profesional de excelencia es fundamental su papel”. A su juicio, conectar la formación con la realidad laboral era una deuda histórica del sistema. “Ante la situación de escasez de profesionales, una de las mejores fórmulas es que las empresas participen en los procesos de formación”.
La actual Formación Profesional engloba tanto a los jóvenes como a los trabajadores. “Garantizar la empleabilidad de la población activa y el éxito de las empresas pasa por una formación profesional moderna y en permanente actualización”. La nueva ley de formación profesional ha dotado de carácter dual a toda la formación. “Cualquier titulado de formación profesional ha pasado por la empresa y tiene unas habilidades muy vinculadas a la empresa”.
Se han creado más de una treintena de nuevas titulaciones, la gran mayoría vinculadas a sectores emergentes como la fabricación inteligente, la ciberseguridad, la implementación de redes 5G, la realidad virtual, la inteligencia artificial o el big data. Además todos los ciclos de formación profesional de grado medio y superior incluyen en sus planes de estudio emprendimiento, sostenibilidad, digitalización aplicada al sector productivo e inglés técnico. Junto a ello se ha empezado a trabajar en módulos complementarios para los técnicos superiores en torno a testing automático, aplicabilidad en la nube o el gobierno del dato. “En 2023 se va a producir en España la mayor oferta de formación profesional de la historia, tanto en número de plazas como en número de titulaciones”, remarcó. “La formación profesional es la llave para hacer frente a este nuevo escenario económico, productivo y laboral”. Un modelo español que, desveló, es “ejemplo que se traslada a otros países”.