La Comisión Europea ha impuesto a Google una multa de 2.420 millones de euros por abuso de su posición dominante en su servicio de comparación de compras online. Esta multa dobla las que en su día impuso a otros gigantes TIC por violar las leyes antimonopolio o por abuso de posición dominante en el mercado.
La comisión considera que Google ha dado prioridad a su comparador de productos frente a los de su competencia abusando de su posición dominante.
La empresa debe poner fin a esta práctica en 90 días o se expondrá a una multa de hasta el 5 % de los ingresos a nivel mundial de su empresa matriz.
«Lo que Google ha hecho es ilegal bajo las reglas antimonoplio de la UE. Ha negado a otras compañías la oportunidad de competir e innovar. Y lo más importante, ha negado a los consumidores europeos una verdadera elección de servicios», destacó Margrethe Vestager, comisaria europea de competencia.
La respuesta de Google no se ha hecho esperar. Justifica su comportamiento como un servicio de utilidad para el consumidor y anuncia que seguirá defendiendo su posición.
¿Es justa esta multa? ¿Es proporcionada a la infracción?