Digitalización. Eva Sánchez-Caballero, responsable de preventa y evangelista de transformación digital en Canon, apela a la palabra de moda. A la que acompaña con un “apellido”: de procesos. “Las empresas han sido conscientes de que tenían que abordarlos y se han llevado a cabo proyectos muy interesantes y complejos de manera exitosa”. Esta área de negocio, que ha crecido por encima de las expectativas, ha sido, junto al apartado vinculado con la implantación del vídeo IP y de la analítica de la información; dos segmentos claves para la compañía en España.
Recuerda Eva Sánchez-Caballero que la digitalización ya formaba parte del ADN de Canon, que exhibe una oferta 360 grados. “Para la compañía, 2020 ha sido el año de la digitalización de procesos”. Unos proyectos que, explica, no están exentos de complejidad. “Digitalizar procesos es mucho más complicado de lo que las empresas imaginaban; sin embargo, es posible abordar esta complejidad y hacer posible la digitalización”, puntualiza. “Incluso de una manera más fácil de lo que pensábamos”.
Repasando lo que ha pasado en los últimos meses en España, la responsable habla de la capacidad de adaptación y resiliencia de las empresas españolas. Para abordar un proyecto de digitalización de procesos, lo primero que debe hacer una empresa es plantearse sus procesos. “No es lo mismo tener nuestros papeles escaneados que tener nuestros procesos digitalizados”.
El análisis de qué procesos tienen o no sentido, no es sencillo. “Otros es necesario simplificarlos y hay que ver realmente qué está funcionando, qué no y qué se puede cambiar”. Un análisis que no supone acabar con todo lo que tiene la empresa. “Hay que convivir con la herencia”, puntualiza. La transformación digital va de personas, lo que exige un cambio cultural. “Todos hemos debido aprender y destacaría que 2020 fue un año de absoluta aceleración”.
El canal tiene el reto de evangelizar a los clientes
Analizando qué sectores han liderado esta aceleración digital, Sánchez-Caballero señala, lógicamente, aquellos que debieron mantener su actividad: la sanidad, la educación o la banca. “También hemos visto proyectos en sectores vinculados con el manufacturing, como es el caso, por ejemplo, de la alimentación y las bebidas”, repasa. “También estamos creciendo mucho, por la necesidad inherente al mismo, en el área hortofrutícola”.
Áreas destacadas
Este huracán digital ha permitido el crecimiento de Canon en el área de digitalización de procesos, en el que el negocio se ha elevado, incluso, por encima de las previsiones. “Hemos crecido, además, con rentabilidad”, señala. “La demanda del mercado ha sido enorme: es ahora o nunca. Ya no se puede esperar”.
Junto a este área clave, que se espera que siga creciendo a lo largo de este 2021, el otro apartado relevante ha sido el vinculado con el vídeo IP y la analítica de datos. Canon cuenta con soluciones para ayudar a las compañías a cumplir con los protocolos de seguridad y a controlar aforos, con aplicaciones de conteo, incluso en zonas como playas, lo que ha permitido empezar a hacer realidad el concepto, tan extendido, de las ciudades inteligentes.
No se va a imprimir menos, sino de una manera más inteligente y más eficiente
También va a ser clave el área vinculado con la externalización de servicios. “Las empresas se están planteando qué procesos de negocio pueden externalizar: está claro que aquello que no sea su corazón de negocio, es susceptible de ser externalizado”.
Sánchez-Caballero explica que en los últimos meses los profesionales de Canon han llevado a cabo consultorías de procesos a distancia, una posibilidad que hace apenas un año parecía impensable. “Se han llevado a cabo implementaciones muy complejas de plataformas para gestionar procesos en forma remota”, explica.
A semejanza de todas las empresas, Canon tuvo que reinventar nuevas formas de aproximación a clientes y socios. Sánchez-Caballero explica que los seminarios online han gozado de una enorme aceptación. “Contamos realmente cómo podemos ayudar a los clientes a digitalizar sus procesos”. El contenido fundamental, explica, no es la tecnología. “Debe ir al final”, insiste. “Lo importante es focalizarse en la experiencia de las personas y en qué procesos hay que abordar”. Unos seminarios que, junto a los proyectos que se han puesto en marcha, han permitido ampliar la variedad de interlocutores en las empresas. “Se trata de directores financieros, responsables de contratación, de prevención de riesgos laborales, etc., que realmente son los que están soportando estos procesos. Ahora tienen oportunidad de participar”.
Teletrabajo
El impulso que se ha dado al teletrabajo no va a tener marcha atrás. Ahora bien, como bien dice Sánchez-Caballero, teletrabajar no es trabajar desde casa. “Hemos aprendido a trabajar de una manera diferente, lo que nos va a enriquecer cuando tengamos la vuelta a la oficina”. A su juicio, el éxito está en el equilibrio para “lograr que los empleados se sientan cómodos y sean más productivos”.
La tecnología ha permitido el mantenimiento de las actividades. Sin embargo, la gestión de equipos es el elemento primordial. “Hay que aportar todos los medios necesarios para permitir que los trabajadores pueden llevar a cabo su labor, desde cualquier lugar, asegurando que se haga un uso adecuado de los dispositivos; acompañándoles en ese cambio cultural”.
Impresión
La situación vivida en los últimos meses ha impactado especialmente en el mercado de la impresión. El confinamiento y el posterior teletrabajo impulsó la compra de dispositivos domésticos, con el consumo de la impresión más tradicional. La directiva reconoce que la impresión no es ajena a los nuevos modelos empresariales que están surgiendo y que persiguen adaptarse a unas circunstancias distintas. “La forma de imprimir ha cambiado”, explica. “No se va a imprimir menos, sino de una manera más inteligente y eficiente”. A su juicio, la digitalización, entendida como la captura de la información, va a formar parte de este nuevo escenario de trabajo. “Volveremos a la oficina y volveremos a imprimir en ella, pero el uso será diferente porque hemos aprendido a trabajar de manera distinta”.
La gestión en la nube forma parte de esta nueva manera de imprimir. Y de consumir la tecnología. “Cada vez más empiezan a implantarse como algo muy habitual las plataformas cloud. No solo para alojar información sino también para recuperarla e imprimirla”.
Canal
El canal siempre ha formado parte del negocio de Canon. “Tiene por delante, como ha sucedido en los últimos meses, el reto de evangelizar a los clientes”, especifica. “Contamos con un canal muy consistente, muy sólido, al que siempre hemos acompañado”. Es clave, además de asesorar a los clientes en sus procesos de digitalización, informarles de las ayudas o las subvenciones que tienen a su disposición. “Están más cerca que nunca de ellos”.