La tecnología instalada en el extremo no deja de crecer. Tras unos años en los que era más oportunidad que realidad, parece que el crecimiento que apuntan las principales consultoras ha clausurado cualquier duda. Según IDC este entorno moverá alrededor de 232.000 millones de dólares en 2024, lo que supone un incremento del 15,4 % con respecto a 2023. La consultora también destaca que la inversión en Europa alcanzará los 50.000 millones de dólares en este ejercicio, un 15 % más que hace un año.
También Gartner apunta buenas perspectivas ya que para 2025 aventura que el 75 % de los datos generados por las empresas se crearán y procesarán fuera de un centro de datos tradicional y centralizado o de la nube. Para 2025, 41.600 millones de dispositivos IoT conectados generarán 79,4 zettabytes (ZB) de datos, lo que supone un campo de proyección enorme para situar tecnología en este entorno.
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Los motores de este crecimiento serán, entre otros, los avances que se están produciendo en la adopción de las redes 5G, la integración de tecnologías de IA y aprendizaje automático; así como la transformación digital que está viviendo la industria 4.0 o el desarrollo de los proveedores de servicios.
