Acacio Martín, vicepresidente de Fortinet Iberia, considera que el sector tecnológico tiene un papel crucial para acelerar la transformación digital de las empresas. El directivo subraya que la industria de a ciberseguridad debe ser “la fuerza motriz en el fomento de la formación y capacitación de empleados y ciudadanos en su conjunto en habilidades digitales y ciberseguridad. Con visión a largo plazo, debemos articular programas para reducir la brecha digital y mejorar la ciberresiliencia colectiva”.
En el plano de su negocio, Martín anuncia que seguirá una línea continuista este año, centrando su esfuerzo en redes seguras, Unified SASE y SecOps, aunque también seguirá “apostando por nuestro portfolio de operaciones de seguridad impulsadas por IA que nos proporciona una ventaja competitiva significativa al dar respuesta a la necesidad de los equipos de operaciones de seguridad a tomar decisiones mejor informadas y responder más rápido a las amenazas”.
España sigue rezagada en el ámbito de la transformación digital de las empresas, a pesar de las iniciativas puestas en marcha en los últimos años para digitalizar al tejido empresarial. Según se recoge en el último informe de la Comisión Europea que mide el progreso de los Estados miembros para cumplir con los objetivos establecidos en el programa sobre la “Década Digital 2030”, nuestro país ocupa el puesto 18º en este apartado con una puntuación de 8,7 frente al 9,6 de la media de la Unión Europea, lo que dificulta la consecución de las metas establecidas. A su juicio, ¿cuáles son las causas de este retraso? ¿Qué papel tendría que desempeñar el sector tecnológico durante 2025 para ayudar a las empresas a completar su digitalización?
Como expertos en ciberseguridad consideramos que el sector tecnológico debe desempeñar un papel crucial en la aceleración de la digitalización empresarial en España. Para ello, la colaboración en sus dos vertientes es fundamental: por un lado, contribuyendo a la formación y capacitación y, por otro lado, estableciendo alianzas entre entidades de toda índole para luchar contra el cibercrimen.
Como industria de la ciberseguridad, debemos ser fuerza motriz en el fomento de la formación y capacitación de empleados y ciudadanos en su conjunto en habilidades digitales y ciberseguridad. Con visión a largo plazo, debemos articular programas para reducir la brecha digital y mejorar la ciberresiliencia colectiva. En este sentido, hace cinco años desde Fortinet nos comprometimos a formar a 1 millón de personas en ciberseguridad para finales de 2026 y ya hemos formado a más de medio millón de personas. Mantenemos nuestra estrategia de invertir a largo plazo en la lucha contra la escasez de cibertalento a través de nuestro Instituto de Formación y su programa formativo y de certificación en ciberseguridad. Consideramos que la concienciación sobre ciberseguridad es el primer paso para educar a los empleados en la importancia de proteger sus datos y sistemas, por lo que debemos proporcionarles las claves para que así sea.
En nuestro Informe anual sobre Concienciación y Formación en materia de Ciberseguridad 2024 destacábamos que, si bien los empleados pueden ser la primera línea de defensa de una organización, a los directivos les preocupa cada vez más que estos no estén concienciados en materia de seguridad. De hecho, el 64 % de los encuestados en España apuntó que sus empleados carecen de conocimientos críticos sobre ciberseguridad. Por lo tanto, todavía hay margen de mejora en concienciación.
«Fortinet ha tejido alianzas con expertos de todo el mundo de los sectores público y privado con el objetivo común de acabar con la ciberdelincuencia»
En cuanto a la visión de colaboración, estamos convencidos de que la evolución digital conlleva un aumento de la ciberdelincuencia, lo que nos obliga, como defensores, a ajustar continuamente nuestras estrategias y tecnologías para ir siempre un paso por delante. El dicho de “la unión hace la fuerza” cobra más sentido que nunca en la lucha contra el cibercrimen. Ninguna organización puede realizar progresos significativos por sí sola. La colaboración es fundamental, y cultivar relaciones a nivel sectorial y gubernamental sienta las bases para compartir información, lo que nos permite a todos superar a nuestros adversarios. Nuestra posición en este punto es firme, Fortinet ha tejido alianzas con expertos de todo el mundo de los sectores público y privado con el objetivo común de acabar con la ciberdelincuencia. Somos miembro fundador del Centro de Ciberseguridad del Foro Económico Mundial, socio del lanzamiento de su proyecto Atlas de Ciberdelincuencia y colaborador de la Iniciativa sobre Inteligencia Artificial y Ciberseguridad, el Marco Estratégico de Talento en Ciberseguridad y la Comunidad Mundial de CISO.
En su caso particular, ¿cómo afronta 2025? ¿Dónde se encuentran las mejores oportunidades de negocio para su compañía y qué estrategia van a poner en marcha para aprovecharlas?
El año pasado decidimos centrar nuestras operaciones en los tres mercados estratégicos con mayor proyección en ciberseguridad: redes seguras, Unified SASE y SecOps (operaciones de seguridad). Era una evolución natural y en línea con nuestra visión de consolidación y convergencia de red y seguridad. El mercado nos ha dado la razón acogiendo muy bien este enfoque, por lo que seguiremos centrándonos en la misma línea.
El mercado de redes seguras está en camino de superar a las redes tradicionales para 2026, con tecnologías como FortiOS y FortiASIC ofreciendo un rendimiento significativamente mejor y un menor costo total de propiedad. También esperamos que nuestra oferta diferenciada de SASE unificado se convierta en líder en el mercado de SASE, al proporcionar una experiencia del usuario mejorada y asegurar el acceso a aplicaciones. Por último, destacaría que seguiremos apostando por nuestro portfolio de operaciones de seguridad impulsadas por IA que nos proporciona una ventaja competitiva significativa al dar respuesta a la necesidad de los equipos de operaciones de seguridad a tomar decisiones mejor informadas y responder más rápido a las amenazas al simplificar las tareas más complejas.