Su criticidad es tan importante como su rentabilidad. La educación, que marca el futuro de las sociedades, es un segmento que, sin embargo, sigue sin cautivar a una gran parte del canal. La exigente especialización requerida para atender de manera adecuada a los centros educativos, asegurándoles un soporte completo, ha limitado el concurso de los distribuidores. Sin embargo, el esfuerzo y la rentabilidad merecen la pena ya que es un colectivo que estila fidelidad y que premia a las compañías que les ayudan a hacer de la tecnología un arma al servicio del proyecto educativo.
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La educación mantiene ritmos de doble dígito de crecimiento y aglutina a una enorme masa de usuarios: 28.000 centros de primaria y secundaria, 82 universidades (50 públicas y 32 privadas) y cerca de 11 millones de estudiantes. Un colectivo que estila fidelidad y que premia a las compañías que les ayudan a hacer de la tecnología un arma al servicio del proyecto educativo. HP, Lenovo y Samsung, junto con Esprinet, han hecho estratégico este a
