Focalizada desde el pasado año exclusivamente en el apartado profesional, Toshiba ha sido capaz de vender en España, entre enero y septiembre, 21.500 portátiles ultraligeros, que se identifican con los equipos que no pesan más de un kilogramo y medio. Su precio, entre 1.100 y 1.200 euros. Emilio Dumas, director de la compañía en Iberia, recuerda que la intención de la marca es consolidar su hueco en la informática profesional, lo que explica estos resultados. “Una gran parte de nuestro negocio son los ultraportátiles de 13 y 14”; e incluso alguna gama de dos en uno de 12””, explica. “Es un nicho de mercado con un precio más alto, más identificado con las grandes y las medianas empresas; un segmento que está dispuesto a invertir más en la tecnología, sobre todo por su preocupación por la seguridad”. Un mercado, el de la ultraportabilidad, que pesa en torno a un 10 o 12 % del área profesional que en un 80 % se identifica con los equipos de 15”.
En España, tres son los mercados claves para Toshiba: la gran cuenta, la Administración Pública y la educación. El objetivo para este 2017 era mantener la posición en el sector de la educación y la Administración Pública, que suponen conjuntamente el 50 % del negocio y ampliar su participación en el entorno financiero e industrial. “Hemos recuperado cuentas, históricas de la marca en segmentos como los seguros, la industria o la banca”, asegura. Una recuperación que les permitirá, según sus cálculos, permanecer como el número uno en este apartado público. “La fuerza de la marca Toshiba en el mercado español sigue siendo muy fuerte”, asegura.
La marca sigue apoyada, en un 100 %, en su canal. Repartida su estructura en torno a tres importantes figuras, Toshiba sigue manteniendo sus números en los dos escalones más elevados (45 Platinum y 100 Gold) y va a reducir hasta 1.000 el número de Silver, para ofrecerles un mejor servicio. “Siendo más selectivos les damos precio, soporte y un mejor servicio”.