Aunque se quedó un poco por debajo de sus previsiones de ascenso, que se movían entre el 12 y el 14 %, D-Link cerró 2017 con crecimiento. Un ritmo que ha aumentado en este ejercicio. “Hemos recuperado lo que no terminó de funcionar en 2017 que fue, sobre todo, el área de consumo y el segmento de la empresa, donde en 2018 hemos obtenido mucho crecimiento en los segmentos de las pequeñas y medianas empresas”, explica Antonio Navarro, director general de D-Link en España y Portugal. “Esto nos va a permitir terminar con buenos números y sentar buenas bases para 2019”.
La pyme es la referencia en D-Link y convive en el área de la empresa con el segmento corporativo. Navarro insiste en que se ha incrementado el número de proyectos pequeños y medianos; mientras que en la parte corporativa “hemos ido de menos a más con un crecimiento continuo y acelerado”.
La estrategia de canal de D-Link reposa en el programa VIP+, responsable del 47 % de la facturación empresarial de la marca y en el que más de 1.200 socios cuentan con comercial asignado. Dentro de este programa en 2018 se creó una nueva figura, Bronce, para dar una opción más alta a todos aquellos distribuidores a los que el nivel básico les resultaba insuficiente; y que la marca ha nutrido con 245 compañías. “Quisimos facilitarles el acceso al programa y mejorar su cualificación y, sobre todo, la compensación que recibían según su compromiso”, explica Navarro.
Una de las novedades de la marca en 2018 ha sido su entrada en el mercado de los conmutadores industriales. Una aventura “demandada por el mercado”, asegura Navarro. “Con la entrada en la conmutación industrial accedemos a nuevos negocios, como es el caso del desarrollo de las smart cities o la industria 4.0. Abrimos la posibilidad a nuestro canal de crecer en ellos”.