Tecnología de seguridad adaptativa e inteligente. Esta es la oferta que van a proporcionar Telefónica y Fortinet a sus clientes, en un momento en el que las ciberamenazas están cada vez más presentes en el mundo de los negocios y en el que las normativas en este sentido son cada vez más estrictas.
Si bien la alianza entre ambas compañías no es nueva, tras 15 años de relación y diferentes acuerdos, en esta ocasión la arquitectura Security Fabric de Fortinet pasa a formar parte de la cartera de servicios de seguridad gestionada de Telefónica, un acuerdo en el que se incluyen el servicio redes limpias, el servicio de pruebas de pentesting persistente y aplicación de parches virtuales FAAST de ElevenPaths de Telefónica, así como el servicio Metashield Protector, también de ElevenPaths. De esta manera, la conjunción de las soluciones de ambas compañías permite conseguir una gran protección, una infraestructura de seguridad sin fisuras y sin comprometer la agilidad y el rendimiento, así como la posibilidad de implementar segmentación interna e innovadoras estrategias de seguridad para una protección integral contra amenazas a lo largo de la creciente superficie de ataque.
Una ventaja añadida para los clientes de Telefónica es que podrán aprovecharse de un hardware y software avanzado que permite la comunicación directa entre las soluciones de seguridad, algo que dará una respuesta más rápida a las amenazas.