El Banco de Santander es un excelente ejemplo de transformación digital. Un banco que ha invertido 20.000 millones de euros en los últimos cuatro años en acometer un proyecto de digitalización que ha convertido a la entidad en uno de los mejores bancos en términos de “disrupción”; según un estudio reciente. “La digitalización mejora la eficiencia y nos permite aprovechar las oportunidades para crecer en ingresos; pero sobre todo nos permite ofrecer servicios más ajustados a la demanda y a las expectativas de cada cliente”, explicó Rodrigo Echenique, presidente del banco de Santander. “En definitiva, la digitalización nos permite ofrecer al cliente una visión GPS de su vida financiera gracias al análisis responsable de sus datos”.
El directivo recordó que la digitalización ha provocado la irrupción de nuevos competidores que ofrecen servicios financieros y no financieros como es el caso de las fintech y las bintech que, a su juicio, “han favorecido la innovación y la digitalización en el entorno de los sistemas financieros”. “Siempre hemos creído en la competencia porque es el impulso de la economía y el motor del cambio”, aseguró en la última jornada del Encuentro de Economía Digital y las Telecomunicaciones, organizada por AMETIC y el propio banco.
Ahora bien, ante este nuevo panorama, Echenique exigió que hay que crear un marco de competencia justo para la era digital. “Nuestra economía necesita una competencia justa y que todas las empresas tengan las mismas oportunidades de acceso a datos y a infraestructuras, permitiendo a todos innovar bajo las mismas reglas de juego”, defendió ya que en esta nueva era digital es fundamental que todos los sectores “puedan digitalizarse para dar mejores productos y servicios a los clientes”. Para ello, insistió que hay que “crear un marco regulatorio que favorezca la transformación digital”, denunciando que en el sistema bancario “se nos exige dar datos a otras empresas, sin ninguna reciprocidad”. El presidente defendió que se debe trabajar en “un marco que permite intercambiar datos entre todos los sectores, de manera recíproca y segura”, demando. “Y, por supuesto, con consentimiento del cliente”. Es la única forma de dar a los clientes “más y mejores productos y servicios; y con un mejor riesgo”.
Echenique recordó, por ejemplo, que para las transacciones de blockchain, “un operador no bancario tiene más control que un banco”, por lo que insistió en este marco regulador que permita a los bancos “prestar más, a más personas y empresas y de manera más segura”, relató. “Solo así conseguiremos ser más equitativos”. En resumen, demandó que “a la misma actividad, las mismas reglas en el tratamiento de los datos y en la fiscalidad” ya que en un mundo digital las empresas deben pagar sus impuestos allá donde generen valor. “Solo así el sistema será justo y equitativo”.
El presidente recordó que la nueva Comisión Europea y el Parlamento Europeo son los que se enfrentan al reto de crear este marco regulatorio “que facilite la transformación digital de las empresas europeas”. Tanto China como Estados Unidos, especificó, están invirtiendo mucho en este área y “Europa no se puede quedar atrás”, alertó. “Las empresas europeas deben analizar sus fórmulas de creación de valor al cliente, aprovechando cómo puedan las nuevas tecnologías”. Y en este sentido, la educación tiene el reto de formar a la población. “Hay que echar a volar en este apartado ya que hay que educar a los jóvenes en el presente pero, sobre todo, en las disciplinas del futuro”.