Definitivamente ha dejado de ser “solo” una empresa impresa. Ricoh cerró ejercicio el pasado 31 de marzo con unos ingresos en España que alcanzaron los 243 millones de euros, lo que supuso un crecimiento de un escueto 1 % (en su primer semestre consiguió elevarse un 5 %). Una facturación en la que sus “nuevos” negocios, identificados con el área de la transformación del puesto de trabajo (digital workplace) y con el entorno de la experiencia de cliente (digital services), ya pesan alrededor del 25 %, lo que suma 60 millones de euros. “Nuestro foco de negocio está centrado en ayudar a las compañías a gestionar la información que manejan en lugar de cómo imprimir de manera más barata”, resumió Ramón Martín, CEO de la empresa en España y Portugal. Junto a este dueto, la marca cuenta con un negocio de producción offset y, además, el recién nacido negocio de la impresión 3D, “que representa un mercado de valor para Ricoh”.
La transformación digital del puesto de trabajo está modelada por una serie de soluciones que tratan de imprimir productividad máxima a este entorno y que alcanzan desde la colaboración y la comunicación hasta el entorno personal o la seguridad. Por el momento, la estrategia está centrada en la pyme pero a lo largo de este año también alcanzará a las medianas, primero, y luego a las grandes cuentas. Unas soluciones que, como puntualizó Xavier Moreno, director de marketing de la marca en España y Portugal, se arropa de una serie de servicios, básicos para una aproximación global. Ahora bien, lo más importante es el cambio en el usuario. “Sólo cuando el empleado cambie sus hábitos de trabajo, arranca el proceso de transformación digital”.
Según calcula la marca, y así lo recuerda Martín, se ha multiplicado por veinte la información que manejan los comités de dirección. “Nuestra tarea es ayudarles a que sepan gestionarla; lo que nos va a permitir provocar una disrupción en este mercado”.
Pizarra digital
Entre las soluciones que van a cambiar el espacio de trabajo está una de las soluciones más punteras que Ricoh acaba de presentar en España: su pizarra cognitivas que incorporan tecnología IBM Watson. Una solución encaminada a mejorar la productividad de las reuniones laborales y que es capaz, no solo de escuchar, sino de participar en las reuniones, traduciendo y transcribiendo los contenidos en tiempo real. Por el momento los idiomas que se manejan son el inglés y el japonés, pero va a estar disponible también en español. Con ello, se trata de que los equipos de trabajo sean capaces de tomar sus decisiones de una manera más rápida y ajustada.
Mercado de la impresión
Sin entrar en números concretos, Martín reconoció que el mercado de la impresión ha seguido sufriendo un descenso tanto en el precio medio de las máquinas como en el número de las páginas pero aseguró que los niveles de venta están moviéndose ya en los mismos volúmenes que antes de la crisis.
Su entrada en el mercado 3D afecta al entorno industrial y se torna en un elemento de valor, a pesar de su incipiente situación. La marca, sin embargo, ha sido capaz de desembarcarla en 11 escuelas españolas.