Los datos del año 2015 confirman el buen hacer de la plataforma medioambiental Recyclia. Recogió más de 20.000 toneladas de RAEE, lo que supone un incremento del 14 % respecto a 2014 y desplegó 5.053 puntos de recogida nuevos hasta los 46.551, lo que la convierte en la red más extensa de España. Alcanzó las 975 empresas adheridas, que pusieron a la venta más de 73.430 toneladas de aparatos electrónicos, lo que supone un 45 % más que en 2014. Y ha conseguido elevar hasta el 91, 4 % el índice medio de reciclado y recuperación de materiales contenidos en los RAEE —en 2014 este ratio estaba siete puntos por debajo—.
Los resultados de la fundación Ecopilas también han sido positivos, logrando gestionar 2.522 toneladas de pilas y baterías.
Además, como adelantó José Perez, consejero delegado de Recyclia, se ha conseguido el objetivo de recogida de residuos para algunas categorías de aparatos, adelantándose un año a la nueva legislación, que fija para 2016 la recogida del 45 % del peso medio de los aparatos puestos en el mercado durante los tres años anteriores. Este objetivo se ha conseguido con los aparatos médicos (137 %), equipos de informática y telecomunicaciones (198 %), grandes electrodomésticos (218 %), instrumentos de vigilancia y control (429 %) y electrónica de consumo (480 %).
Recyclia también ha superado el objetivo obligatorio que establecía la anterior legislación que requería la recogida de 4 kilos por habitante y año, superado en 2015, al retirar 4,25 kilos.
Ante estos resultados, Pérez comentó que la plataforma está satisfecha con su labor y reiteró que «Recylia va bien». Sin embargo, mostró su malestar por la actitud del ministerio de Medio Ambiente que no valora su trabajo y les «ningunea» al no tenerles en cuenta en temas importantes como las características y puesta en marcha de la plataforma electrónica para el registro de los aparatos recogidos. Pérez denunció esta actitud que cuestiona su papel y subrayó que Recyclia está cumpliendo sus objetivos, lo que avala su actividad.
La plataforma espera seguir trabajando en la misma línea y sus retos pasan por incrementar los puntos de recogida de pequeños aparatos y electrodoméstico (PAE) e incrementar la recogida en todas las categorías de productos para cumplir con la legislación. Al mismo tiempo, reclamó que se incrementen los controles para evitar el tráfico ilegal de residuos.
«Los RAEE se han convertido en un residuo estratégico. Su reciclaje permite ahorrar materias primas y energía, además de convertirse en un mercado rentable. Por ello, urge aumentar el control de los flujos nacionales y transfronterizos de residuos electrónicos y endurecer las condenas por infringir la normativa en esta materia», subrayó Pérez.