Calcula Emilio Dumas, director de Toshiba Iberia, que la marca comercializará alrededor de 65.000 en España en este año. Un número, alejado de la guerra de cuotas, y que persigue un elemento: la rentabilidad. Y, ésta, según asegura Dumas, se ha conseguido. “La filial ibérica va a ser, un año más, la mejor subsidiaria de la marca en Europa”, desveló. Una rentabilidad aposentada en la venta de los ultraportátiles, una máquinas que rondan los 1.500 euros y que generan el 40 % de sus ventas en España, con las familias X20 y X30 como principales referencias. Es una categoría con un peso reducido en el mercado portátil (entre el 10 y el 12 %) pero que exhibe una alta rentabilidad. “Es lo que nos exige la corporación y es lo que estamos consiguiendo”, aseguró Dumas.
Tras un año con altibajos en el mercado del PC en España, el último tramo del año está siendo muy positivo para la marca gracias al empuje, sobre todo, de la Administración Pública. La marca ha ganado proyectos en comunidades como Galicia, Cataluña, Andalucía, Castilla-La Mancha o Madrid. “Muchos organismos públicos no quieren complicarse la vida y prefieren optar por nuestros portátiles, que cuentan con un precio más elevado pero que no dan problemas”. Según sus números, la marca ha recuperado el liderazgo del PC en la Administración Pública.
Una situación que también se ha dado en el lado público. “Muchas medianas y grandes cuentas nos están volviendo a comprar equipos”, asegura. “Quizás sea por las malas experiencias que han tenido con otras marcas o porque saben que nuestros portátiles no fallan”, analiza.
De cara a 2018, el director de Iberia mantiene un tono muy positivo: prevé que continuará la recuperación de cuentas en el lado privado y observa un mantenimiento de la inversión pública.