La transformación digital cibersegura es prioritaria para el CEO en estos momentos de incertidumbre tras la crisis de la covid-19, según se desprende del análisis efectuado por S21sec. El proveedor de servicios de seguridad ha señalado los retos que tienen los CEO en estos momentos en los que la transformación digital se ha acelerado por la pandemia.
El auge del teletrabajo ha incrementado los riesgos ya que muchas personas al trabajar en su entorno doméstico han podido adoptar actitudes y comportamientos que pueden poner en peligro la ciberseguridad de las empresas.
“Es esencial, ahora más que nunca, formar a las personas en el uso correcto de los sistemas y tecnología de las empresas, así como también en las buenas prácticas de ciberseguridad, redirigiendo la formación y concienciación hacia una cultura de ciberseguridad dentro de la organización”, destacó Agustín Muñoz-Grandes, CEO de S21sec.
Otro de los retos es la seguridad en la nube, ya que muchas compañías han hecho una transición acelerada al cloud porque les proporciona muchos beneficios al no tener que mantener su infraestructura de sistemas y no tener que desplazarse a la oficina o centro de datos y optando por modelos “as a service”.
Este nuevo modelo obliga a las empresas a modificar y actualizar sus planes de ciberseguridad para adaptarlos a este nuevo escenario. La nube no es segura por defecto, según indica S21sec, lo que implica que las empresas tendrán que velar por la seguridad de sus datos, activos y empleados.
La atención se desplaza, por tanto, a proteger el “end point” (ordenadores, tablets o laptops, por ejemplo), que ahora se encuentra en muchas ocasiones en el domicilio de los trabajadores, y a logar un uso seguro de los servicios, soluciones e infraestructura en la nube. “Hemos pasado de buscar un perímetro seguro a poner el enfoque en las personas y en el acceso y utilización segura de los datos”, recalca Agustín.
Finalmente, S21sec cree que la covid-19 ha desencadenado una situación financiera grave para muchas empresas, lo que obliga a que tengan que cubrir más necesidades con menos recursos.
“Aunque la mayoría ha decidido apostar por la tecnología y las medidas de ciberseguridad que deben acompañarla, el impacto económico en las empresas es innegable y veremos recortes importantes de presupuestos en muchas partidas de inversión y gasto. Esto les hará priorizar en todos los aspectos y a ser particularmente exigentes con la eficiencia de dichas inversiones”, resalta Agustín.