Solo el 4 % de las pymes españolas utiliza actualmente la factura electrónica, según los datos de un estudio realizado por Sage entre los más de 2.000 asistentes al “Sage Factura Show”, un tour que ha pasado por Sevilla, Madrid, Valencia y Barcelona. Este informe revela que el 65 % de las pymes españolas encuestadas no sabe cómo le afectarán los cambios en la facturación a partir del próximo 1 de enero de 2026.
Esta falta de conocimiento provoca que muchas pymes y autónomos no sepan cómo prepararse antes este cambio. Un 22 % admite no estar “nada preparada” y considera que las nuevas leyes de facturación son “un lío”; pero además otro dato significativo es que entre las que dicen saber las nuevas obligaciones de facturación un 37 % todavía no se ha planteado prepararse.
Sage ha celebrado el evento “Sage Factura Show”, entre el 4 y el 13 de febrero, para formar y asesorar a las pymes sobre los requisitos para adaptarse a las nuevas normativas de facturación y las soluciones que ofrece Sage para facilitar la transición.
Tras este ciclo de formación, 7 de cada 10 de empresarios asistentes considera que es un cambio importante que su empresa debe abordar lo antes posible, con un 23 % decidido a implementar inmediatamente los cambios necesarios en su organización.
“Con Sage Factura Show y el resto de nuestras iniciativas de formación queremos ayudar a las empresas a comprender la nueva normativa, prepararse para la transición y aprovechar las oportunidades de eficiencia y ahorro que ofrece la digitalización. El tren ha salido ya de la estación y está en nuestra mano ayudar a la digitalización del tejido empresarial español”, comentó José Luis Martín Zabala, regional manager de Sage Iberia.
La compañía señala también que la implementación de la factura electrónica, impulsada por las leyes Antifraude y Crea y Crece, es una oportunidad para que las empresas agilicen su operativa y reduzcan costes. Un análisis realizado por Sage y AFI (Analistas Financieros Internacionales) concluye que la adopción de la factura electrónica podría suponer un ahorro de 10.300 euros anuales por empresa española y una reducción del 44 % del tiempo dedicado a la facturación.
«La factura electrónica representa una oportunidad inmejorable para impulsar la eficiencia de los procesos, reducir la carga administrativa y garantizar una mayor transparencia en las operaciones del negocio», añadió Carles Ransanz, vicepresidente de ventas área de medianas empresas de Sage.