Alrededor de 133.000 impresoras 3D se comercializaron en el mundo el pasado año. Una cifra, que da Canalys, y que supone un 68 % más que en 2013. El volumen de negocio que generaron estas máquinas superó los 3.300 millones de dólares, lo que elevó un 34 % las cifras de 2013. Joe Kempton, research analyst, confirma que durante el pasado verano las ventas experimentaron un crecimiento significativo, particularmente en el segmento de consumo gracias al tirón de los compradores primerizos. “La combinación del descenso de los precios, un mayor rango de oferta tecnológica y una mejora en las velocidades de impresión fueron las principales claves”, apunta.
En el trimestre que cerró ejercicio, la facturación superó los 1.000 millones de dólares por primera vez en un trimestre gracias a las 41.000 máquinas que llegaron al mercado, lo que supuso un crecimiento del 24 %. América, con el 42 % de las ventas, es la primera zona de negocio, con EMEA a continuación, con el 31 %.
Aproximadamente el 75 % de las impresoras 3D que se vendieron en este último trimestre tenían un precio por debajo de los 10.000 dólares.