El 35 % de las empresas internacionales considera que el Reglamento General de Protección de Datos podría representar un riesgo para su continuidad, mientras que un 51 % señala que podría repercutir negativamente en su reputación. Estos datos se desprenden de un estudio realizado por NetApp entre 1.106 responsables tecnológicos de empresas del Reino Unido, Francia, Estados Unidos y Alemania.
El informe indica que el 67 % de las organizaciones manifiesta su preocupación ante la posibilidad de no alcanzar una plena adecuación a la normativa dentro del plazo estimado. Y solo un 40 % de las compañías internacionales sabe con total confianza el sitio donde están almacenados sus datos.
Las empresas estadounidenses (40 %) y las británicas (41 %) son las que están más preocupadas por las sanciones económicas que podrían sufrir ante el incumplimiento la normativa. En el caso de las empresas francesas y alemanas también se repite esta preocupación, pero en un porcentaje menor.
Otro aspecto fundamental para cumplir con el reglamento es conocer el lugar donde se almacenan los datos que gestionan; aunque según revela el estudio este aspecto todavía no está claro para muchas empresas. Los encuestados de Estados Unidos son los que se muestran más confiados (52 %) sobre este aspecto. Sin embargo, las empresas europeas se muestran menos confiadas sobre el lugar donde tienen los datos. Alemania es el país con un índice más bajo de confianza, ya que solo el 33 % de los encuestados sabe dónde se almacenan los datos. Ese porcentaje es mayor en el Reino Unido (39 %) y en Francia (34 %).
Dierk Schindler, director del departamento jurídico de NetApp para EMEA y director mundial de servicios jurídicos conjuntos de NetApp, señaló que “el estudio realizado por NetApp deja patente que las empresas son muy conscientes de las consecuencias que conlleva el vencimiento del plazo de aplicación del RGPD, tal y como se recoge en los niveles de preocupación que muestran las organizaciones por sus repercusiones en su actividad. Esto debería convertirse en la motivación necesaria para que, a lo largo de estas próximas 6 semanas y en el futuro inmediato, las compañías redoblen sus esfuerzos para adecuarse a la normativa y mantengan esta motivación”.
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