En la estrategia de Epson no falta el compromiso medioambiental, que ve como una obligación para lograr una economía más sostenible que asegure el futuro de las nuevas generaciones. Joan Escoté, manager de responsabilidad social corporativa de Epson Ibérica, señala que su compromiso no solo se basa en la innovación para lograr productos más eficientes y ecológicos, sino en un trabajo constante para contribuir a la consecución de los 17 ODS marcados por la ONU.
Epson lleva varios años trabajando por la reducción del impacto medioambiental y la sostenibilidad. Este compromiso, que es una constante en su actividad, le ha llevado a ser una de las compañías más activas para lograr un mundo más sostenible. “El compromiso con la sostenibilidad forma parte de nuestro ADN”, recalca el manager de responsabilidad social corporativa de Epson Ibérica. Este trabajo, que está marcando la diferencia con otras empresas competidoras, lo percibe como una obligación ineludible para involucrar a todo el ecosistema de proveedores y partners para avanzar en este terreno.
Su estrategia pasa por optimizar su procesos, la cadena logística, el consumo de sus propias oficinas, los métodos de fabricación e incluso está cambiando los propios vehículos que utiliza por modelos eléctricos e híbridos; aunque lo más importante es su capacidad para crear “productos sostenibles que ayuden a reducir las emisiones”, según subraya el directivo.
Un ejemplo de esta innovación es la tecnología de impresión sin calor que es su principal apuesta para el entorno empresarial. Esta tecnología de inyección de tinta sin calor se basa en el cabezal piezo eléctrico que actúa mediante un impulso eléctrico y no necesita de calentamiento previo para imprimir. Gracias a esta tecnología, las empresas pueden reducir en un 95 % su consumo energético y, por tanto, las emisiones de CO2. Además, esta tecnología reduce hasta en un 88 % los residuos, lo que también contribuye a reducir las emisiones de dióxido de carbono.
Reciclaje
Epson también está dando pasos para lograr una economía circular que prime la reutilización de las materias primas. Participa en el programa de recogida de cartuchos Tragatinta de Recyclia, que está funcionando muy bien, aunque el proveedor está dando un paso más para recuperar el residuo y reutilizarlo en sus propios consumibles.
El reciclaje de papel es el objetivo de otro producto innovador, el PaperLab, una máquina presentada en el año 2015, que ya funciona en Japón desde 2016 y que se espera que llegue al mercado europeo en los próximos meses. Este equipo, que no utiliza agua, no solo sirve para reciclar el papel sino que ayuda a las empresas y Administraciones Públicas a eliminar de manera segura documentación.