La seguridad en el móvil se ha convertido en una preocupación para el 72 % de los españoles, según destaca el estudio elaborado por IPSOS para Samsung. El informe destaca que para el 87 % de los usuarios consultados el acceso a la información sensible, como son los datos bancarios, es su principal preocupación, seguido de los fallos de seguridad en servidores con datos y claves con un 82 %, y el acceso a las claves de las tarjetas en un 79 % de los casos.
El 40 % reconoce que desconoce las diferentes amenazas que supone un uso irresponsable del móvil, aunque el acceso a las redes wifi públicas o abiertas no se sitúa en uno de los primeros puestos del listado de preocupaciones —solo para el 60 % es relevante—. A pesar de esto, el 64 % de los encuestados conoce este riesgo, seguido del robo de contraseñas importantes (63 %) y los permisos que piden las apps para acceder a datos personales (58 %).
El estudio, que se ha realizado a nivel nacional a propietarios de móviles de toda España entre 18 y 65 años, destaca temor que existe a descargarse aplicaciones. El 62 % de los encuestados declara haber dejado de utilizar una app o un servicio por miedo a que accedan a sus datos.
Las mujeres se muestran más intranquilas que los hombres ante los peligros relacionado con los móviles. Para ellas el robo de claves con datos sensibles ( 89 %) es más preocupante que para la media. Los fallos de seguridad en los servidores suben hasta el 87 % frente al 82 % del resto y el acceso a las claves de las tarjetas es la tercera mayor preocupación del 83 % de las mujeres por encima del 79 % de la media.
Celestino García, vicepresidente corporativo de Samsung España y Portugal, destacó que “el estudio nos muestra que para el 91 % de las personas informar sobre seguridad debe ser una obligación para las compañías del sector. Esta conclusión nos anima a impulsar nuestro compromiso por formar en seguridad y privacidad de manera responsable”.
Samsung ha elaborado una serie de consejos para reforzar la seguridad como no conectarse a wifis públicas o abiertas, utilizar biometría para acceder a los dispositivos, contar con un antivirus y descargar aplicaciones solo de las tiendas oficiales, extremar la atención y no dar facilidades cuando se maneje información sensible y denunciar en comisaría si se pierde el móvil.