Recyclia se adelantó a la entrada en vigor, el pasado 15 de agosto, de la obligación de reciclar los consumibles de cartuchos de tóner y tinta creando la iniciativa Tragatóner y Tragantinta para ayudar tanto a los profesionales como a los particulares a cumplir con la norma. El pasado 1 de agosto comenzó a diseñar esta nueva plataforma partiendo de su experiencia en la gestión de residuos de aparatos ofimáticos y de impresión a través Ecofimática.
A esta iniciativa, que comenzó a operar este mes, se han sumado los 15 fabricantes principales de equipos de impresión —Brother, Canon, Dysteca, Epson, Konica Minolta, Kyocera, Lexmark, Mastertec, OKI, Panasonic, Ricoh, Riso, Sagemcom, Toshiba y Xerox— y tres mayoristas destacados —Esprinet, Ingram Micro y Tech Data—. En este periodo ha logrado articular 544 puntos de recogida y su previsión pasa por recoger 1.230 toneladas de estos residuos —unos 7,7 millones de unidades de aquí a noviembre de 2019—, lo que representaría un 65 % de los consumibles puestos en el mercado de sus empresas adheridas, cumpliendo de este modo el objetivo marcado por la nueva normativa sobre estos residuos para 2019.
El sistema planteado por Recyclia se basa en una metodología de gestión online y cercana al usuario. El 75 % de los puntos de 544 puntos de recogida desplegados hasta el momento se encuentra en el canal de distribución, y el 25 % restante en empresas y organismos públicos y privados.
Estos puntos comienzan el proceso solicitando la recogida a través de una plataforma electrónica. Además, las pymes y particulares dispondrán de un buscador web y de una aplicación móvil para consultar los contenedores más cercanos instalados en puntos limpios municipales y establecimientos comerciales.
El segundo paso, tras la recogida, es el trasladado de los residuos a una primera planta de clasificación, lo que permitirá devolver al fabricante aquellos cartuchos aptos para su reutilización. Los que no sean aptos para su reutilización se trasladan a una planta de tratamiento en la que separan sus distintos componentes (ferrosos, no ferrosos, plásticos, tintas y polvos) para proceder, en el caso de los plásticos, a su triturado y permitir así su retorno al proceso de fabricación de nuevos productos.
El último paso en el caso del polvo de tóner y tinta líquida, Recyclia ha puesto en marcha un área de I+D+i para encontrar opciones de reutilización de estas sustancias.
En el caso del polvo de tóner, la entidad está evaluando su uso como componente del alquitrán para asfaltado de carreteras; y en el caso de la tinta, su utilización como tinte para pinturas.
José Pérez, consejero delegado de Recyclia, reconoció la dificultad de cumplir los objetivos para los fabricantes de manera individual por ese motivo subrayó la importancia de la nueva plataforma señalando que son “los únicos sistemas colectivos capaces de garantizar la correcta gestión de estos residuos y aprovechar la economía de escala que permiten, sino también los únicos capaces de propiciar el primer caso de economía circular del mercado de consumibles».