Desde el pasado día 15 de agosto, los productores de consumibles de impresión son los responsables de financiar y organizar la recogida de los cartuchos de tóner y tinta. Además tendrán que cumplir el objetivo de recogida fijado para el resto de aparatos electrónicos—este año el 55 % de la media del peso de los cartuchos introducidos en el mercado español en los tres ejercicios anteriores—.
Para ayudar a los productores y a los distribuidores de consumibles que deberán recoger el cartucho en desuso —en caso de que el consumidor adquiera uno nuevo o disponer de contenedores para recoger el consumible usado en el caso de establecimientos que superen los 400 metros cuadrados —, Recyclia ha puesto en marcha el primer sistema colectivo de nuestro país para recoger y gestionar los cartuchos de tóner y tinta de las impresoras bajo el nombre de Tragatóner y Tragatinta.
La plataforma prevé recoger 1.000 toneladas de consumibles de impresión —unos 6,6 millones de unidades— durante el primer año. Esta cantidad es equivalente al 65 % de los kilos puestos en el mercado por los fabricantes adheridos a Ecofimática.
Los cartuchos de tinta, procedentes en su mayoría del canal doméstico, representarán el 23 %, y el 77 % restante corresponderá a cartuchos de tóner, cuyo principal canal de recogida será el canal de distribución.
Recyclia instalará en un año 42.000 puntos de recogida en grandes superficies y establecimientos comerciales, grandes empresas, edificios públicos y puntos limpios. Al mismo tiempo creará una página web y una aplicación móvil para consultar los puntos más cercanos y certificará la trazabilidad de los contenedores, desde su origen en el distribuidor o empresa que solicita la recogida, hasta su procesamiento final en las plantas de tratamiento.
“Un usuario final puede desechar una impresora al cabo de 4 o 5 años de media, pero sustituye un cartucho cada 4 o 5 meses. Nuestro objetivo es ofrecer una solución eficaz, operativa y garantista del cumplimiento de la normativa y concienciar a los usuarios sobre la importancia de reciclar unos residuos, cuyo destino actual más frecuente es el contenedor de basura”, explicó José Pérez, consejero delegado de Recyclia.