Está previsto que el gasto en IoT alcance casi los 23.000 millones de euros en 2020 en España, según datos de IDC. La consultora avanzó, en el marco de una conferencia celebrada en Madrid, que se está abriendo una nueva era IoT tanto a nivel mundial como europeo.
En 2016 la inversión a escala mundial en hardware, software, servicios y conectividad relacionados con el Internet de las cosas alcanzó los 737.000 millones de dólares, un 17,9% más que el año anterior.
Esta cifra se espera que siga creciendo y alcance los 1,2 billones de euros en 2020, lo que supone una tasa de crecimiento anual compuesto del 15,6 %.
El incremento también se notará en nuestro país que pasará de 13.500 millones de euros a casi 23.000 millones en tres años.
Por sectores, el que representa un porcentaje mayor en el ámbito IoT es el de la industria manufacturera que suponía un 18 % en el año 2016; aunque está previsto que este peso descienda al 13 % en 2020.
Se prevé que el sector que acapare el crecimiento en IoT sea el retail. La consultora cree que en 2020 subirá dos puntos respecto a 2016 por la mejora de la experiencia de cliente en las tiendas y la revolución omnicanal. Este incremento supondrá que acumule el 14 % del gasto total del mercado B2B de IoT en España.
Según datos que maneja IDC, las empresas están optando por esta tecnología tanto en Europa como en España. El 37 % de las compañías europeas encuestadas ya ha puesto en marcha iniciativas de IoT, mientras que en España esa cifra se incrementa hasta el 39 %, aunque está por detrás de otros países europeos como Alemania, Reino Unido, Francia e Italia.
Sin embargo, en España un 15 % de las empresas está evaluando implantar soluciones relacionadas con el IoT, tres puntos por encima del resto de países europeos.
Las razones de las empresas españoles para adoptar este conjunto de tecnologías son la automatización de procesos (26 %); reducir los costes operacionales (24 %) y mejorar la experiencia del cliente (23 %). Las dificultades que encuentran para implantar este tipo de soluciones son los costes iniciales (29 %), los problemas de seguridad (25 %) y los problemas de privacidad (17 %).
A pesar de la preocupación que genera la seguridad, las empresas están resolviendo este problema con nuevos planes. El 69 % declara que ha creado o tiene previsto crear nuevas políticas de seguridad diseñadas específicamente para abordar las necesidades y los desafíos relacionados con el IoT.