11.800 millones de dólares. Ese es el baremo de negocio de Lenovo en su segundo trimestre fiscal, lo que le concede un crecimiento del 5 % en relación al pasado año y un 18 % más en relación a su primer trimestre fiscal (abril, mayo y junio). El grupo que engloba a los PCs, tabletas y dispositivos inteligentes (PCSD) sigue marcando el paso de la multinacional: generó 8.400 millones de dólares, lo que supone un 7 % más que hace un año y un 20 % más que en el trimestre con el que arrancó el año. La mejor noticia es que el precio medio de los productos que engloba esta división se elevó un 6 %.
El número de PC que comercializó Lenovo alcanzó los 14,5 millones de unidades, una cantidad similar a la despachada hace un año pero por encima de los números del mercado global, que decreció en este periodo. Las tabletas, por su parte, rozaron los 3 millones de unidades (2,97) lo que supone un incremento del 8,9 % en un mercado que cae, a nivel global, un 9,4 %. En EMEA la marca ya cuenta con una participación de mercado del 21,3 % con la esta división PCSD.
El grupo de centro de datos (DCG) mantiene, asegura la empresa, un sólido crecimiento tanto en Norteamérica, donde crece un 10 %, como en EMEA.
La unidad que acoge a los teléfonos inteligentes, Mobile Business Group (MBG), bajo las marcas Moto y Lenovo, exhibió un ascenso en su facturación del 19 % en relación al trimestre que inauguraba año fiscal. La punta de lanza es el comportamiento de los teléfonos Moto y el crecimiento acumulado de tres trimestres consecutivos en ascenso.
Lenovo despachó a nivel mundial 15,3 millones de dispositivos, lo que supone un crecimiento del 10 % en relación a 2016 y un 37 % en lo que se refiere al trimestre anterior.