Todos tenemos un papel que jugar para colmar la brecha de falta de talento en ciberseguridad. “Individualmente somos una gota. Juntos somos el mar” (Ryunosuke Satoro).
Solventar la brecha de talento es algo que solo podremos hacer juntos como país de manera coordinada y sinérgica, todos aportando para lograr un mismo fin, ya que, como decía el gran jugador Pelé, ninguna persona puede ganar un partido por sí mismo. Sólo si entendemos cómo está el sector, de dónde venimos, los porqués de la falta de talento y la situación de las empresas, de los entes gubernamentales, de los medios de comunicación especializados, de los inversores en ciberseguridad, de las startups del sector, de las entidades educativas, de las personas que no conocen mucho sobre la ciberseguridad y, por último, pero no menos importante, de los cibertalentos, se podrá actuar estratégicamente en cada uno de los grupos mencionados, tomando acciones contundentes para que España se convierta en una nación de cibertalentos que año a año disminuya las diferencias entre la demanda y la oferta de profesionales del sector, aprovechando esta crisis como oportunidad para salir reforzados. ¡Es ahora el momento!
Para apoyar este fin quisiéramos compartir tres acciones que cada uno de nosotros podemos ejecutar a nivel individual para ayudar ya que, aunque no lo veamos de manera directa, la falta de talento en el sector nos convierte a los españoles en fáciles objetivos de los cibercriminales, colocándonos individual y colectivamente en riesgo.
“La ciberseguridad es una carrera relativamente nueva y con múltiples maneras de acceder a ella y ejercerla: debemos crear más referentes, asesorar y mentorizar a las nuevas generaciones”
Animemos a las niñas y los niños, los adolescentes y a los estudiantes universitarios a empezar a trabajar en el sector de la ciberseguridad. Tenemos la oportunidad de que ese 28,36% de jóvenes en desempleo en 2023 encuentre un hogar laboral donde crear una vida y que ese 10 % de jóvenes considerados Ni-Ni puedan llegar a sentirse útiles y parte de la sociedad en puestos de trabajo dignos.
Visibilicemos a los que día a día trabajan para que estemos ciberseguros, que son los cibertalentos ya establecidos. Si los jóvenes no encuentran referentes no podrán llegar a ser lo que no pueden ver. La ciberseguridad es una carrera relativamente nueva y con múltiples maneras de acceder a ella y ejercerla: debemos crear más referentes, asesorar y mentorizar a las nuevas generaciones, señalando el camino que deben andar para llegar a este mundo. El programa de mentoring de woman4cyber Spain y el CAP (CiberAsesoramientoProfesional) de CybertalentSpain son algunas iniciativas en las que se asesora individualmente para que cada persona encuentre su sitio en la ciberseguridad.
Apoyemos en la creación de espacios donde los trabajadores de la ciberseguridad se sientan en ambientes laborales sanos y protegidos, aplicando los planes de prevención de riesgos laborales y psicosociales para ellos. El trabajo de combatir a los malos es arduo y demandante. Requiere estar siempre en alerta, especialmente para los CISO, en quienes recae injustamente la responsabilidad cuando una empresa cae en manos de los criminales. El síndrome del quemado está muy presente en el sector. Apoyemos a los trabajadores con salarios más acordes a sus capacidades para que, una vez cosechado el talento, no tengan la necesidad de irse fuera de su país.
Con estas breves recomendaciones podremos seguir andando el camino hacia la reducción de la brecha y el progreso económico para el sector y para España. Hay mucho trabajo por delante y, mucho más que podemos hacer: solo tenemos que seguir corriendo juntos y en armonía la carrera.