La inversión mundial en las tecnologías para el edge computing ascenderá a 232.000 millones de dólares este año, lo que supone un incremento del 15,4 % respecto a 2023, según datos de la consultora IDC reflejados en su “Worldwide edge spending guide”. El informe señala también que la inversión de las empresas y los proveedores de servicios en hardware, software, servicios profesionales y servicios aprovisionados para las soluciones del edge crecerán de manera intensa hasta 2027, cuando alcancen casi los 350.000 millones de dólares.
IDC define el edge como las acciones relacionadas con las tecnologías de la información y las comunicaciones que se realizan fuera del centro de datos centralizado, donde el extremo es el intermediario entre los puntos finales o endpoints conectados y el entorno TI central. El edge está distribuido, definido por software y flexible. El valor del edge es el movimiento de los recursos informáticos a la ubicación física donde se crean, realizan transacciones o almacenan los datos, lo que aumenta la habilitación de los procesos empresariales, las decisiones y la inteligencia fuera del entorno central de TI.
“El edge computing desempeñará un papel fundamental en el despliegue de aplicaciones de IA”, explicó Dave McCarthy, vicepresidente de investigación de Cloud and Edge Services de IDC. “Para cumplir con los requisitos de escalabilidad y rendimiento, las organizaciones deberán adoptar el enfoque distribuido de la arquitectura que proporciona el edge computing”, añadió.
La inversión mayor estará en el hardware que acaparará el 40 %, aunque se espera que en 2026 será superada por la adopción de servicios aprovisionados por parte de las empresas, mientras que el software, aunque es un componente crítico, será la categoría en la que menos se invertirá.
Desde el punto de vista geográfico, Norteamérica supondrá el 40 % de esta inversión, seguida de Europa Occidental y China.