Una redada hecha en Turquía, fruto de una investigación llevada a cabo por Oki Europe y una agencia especializada, ha permitido requisar consumibles falsificados de Oki por un valor superior a un millón de euros. Esta operación, en la que han colaborado otros siete fabricantes de la Coalición de Consumibles para Impresión de Europa, Oriente Medio y África, ha impedido que salieran al mercado grandes cantidades de consumibles falsificados.
Según indica el fabricante, muchos artículos falsificados tienen un embalaje convincente y muy a menudo al precio de venta recomendado por el fabricante legítimo. El cliente que desconoce su origen compra estos productos, que proporcionan una impresión deficiente y afectan a la vida útil de las impresoras.
Para evitar este fraude, Oki aconseja comprar los consumibles a través de su red de distribuidores autorizados.