El cambio de tendencia, en el que es el profesional quién exige qué equipo quiere utilizar en la empresa, eleva los costes para ésta. Fujitsu pretende ajustar el TCO de las compañías, en lo que se refiere a gestión y control de los equipos, con su nueva familia portátil Lifebook E.
La heterogeneidad del parque de equipos que presenta una compañía representa una dificultad a la hora de mantenerlos todos al día y en adecuada consonancia con la empresa. Hechos como las 35 actualizaciones de software a las que tiene que responder cada año un equipo que funciona en una gran cuenta o el aumento, del 59 %, del coste de soporte del dispositivo del primero al cuarto año incrementan el coste, tanto en dinero como en tiempo. La familia Lifebook E incide en la unificación con la esperanza de que la mayoría de los profesionales de la empresa encuentren en ella su opción. Se trata de 3 equipos, de 13,3”, 14” y 15,6”, que la marca asegura que son un 25 % más delgados y un 15 % más ligeros que los miembros que le daban forma con anterioridad.
El motor de todos ellos responde al nombre de la tercera generación Intel Core vPro. Han alargado el uso de la batería, hasta las 18 horas y ponen el acento en la seguridad, ya que protege de los accesos no autorizados de terceros, protección contra robo, lector de tarjeta chip y lector de huella dactilar. Entre sus características más diferenciales, la posibilidad de incorporar el microproyector en el equipo.
