Muy consciente de que, junto a la mentalidad, la facilidad de uso es una de las barreras al desarrollo de la videoconferencia en España, Cisco ha empleado tres años en desarrollar una solución que coloque la sencillez en su punta de lanza en el mercado. Un resultado, que lleva por nombre Spark Board, y que tiene su base en la plataforma Spark de Cisco, nativa cloud en un 100 % y que exhibe, vía API, una gran interoperabilidad.
Spark Board huye de los cables (sólo necesita uno), no requiere infraestructura adicional, exhibe un solo botón, cuenta con 12 micrófonos integrados, no requiere mando remoto y dispone de una cámara. Todo ello integrado en una pantalla táctil multitouch que además funciona, a la perfección, como una pizarra digital. Una pantalla, que es posible controlar desde el dispositivo personal (ordenador, tableta o teléfono inteligente), y que permite desarrollar reuniones virtuales de forma sencilla, compartiendo información, en las que los usuarios pueden incorporarse con facilidad y acceder a todos los documentos que se han generado a lo largo del tiempo. Y hacer anotaciones o correcciones en tiempo real a los mismos. El trabajo se guarda de manera automática y Cisco asegura su protección gracias a su tecnología de encriptación.
La pantalla, que cuenta con calidad 4K, al aplicarse su funcionalidad como pizarra, es posible sacarle todo el partido a las presentaciones que se deban exhibir.
La solución asegura la continuidad de las reuniones y la experiencia óptima de los usuarios, con independencia de la situación de cada uno de ellos. “Hemos logrado desacoplar la información y la tecnología”, asegura Luis Palacios, responsable de infraestructura de Cisco en España. Una “independencia” que, una vez más, se explica gracias al uso de la nube, donde se ubica la plataforma Spark, en la que Cisco ha centrado una gran parte de inversión. “El desarrollo de la innovación en este entorno es mucho más rápido”. La marca no deja de adjuntar novedades y nuevos servicios en torno a Spark, lo que alimenta su solución de videoconferencia. «Estamos ante una nueva manera de trabajar», remarcó.
El coste no parece ser una barrera. Palacios asegura que se ha hecho un esfuerzo en hacerla asequible (alrededor de 5.000 dólares en la compra y otros 200 cada mes en concepto del uso mensual). “Es una solución que la puede implantar cualquier tipo de empresa”, aseguró, aunque reconoce que la puerta de entrada más sencilla está en las grandes y medianas cuentas. «Y en el segmento de la educación», completa. Según los cálculos de Cisco el retorno de la inversión se consigue en tres años. «Somos tan asequibles como la competencia». Una «flexibilidad» que se asienta en la cuota de mercado de la que goza Cisco en España (que ronda el 78 %).